e aquel toreo y paseos a caballo centro de la feria sevillana, que fuera noble ejercicio siglos atrás, de reyes y poderosos al rejoneo actual de Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, existe alguna diferencia. Pero, la feria sevillana sigue siendo de caballos. Lo mismo en la Real Maestranza de Caballería que en las romerías y fiestas camperas. Si algo cambió fue el atavío de los rejoneadores y los caballeros que cambiaron su complicada indumentaria –chapeo, golilla, casaca y jubón– por el sevillano y campero atuendo de los rejoneadores modernos (Ortiz Muñoz).
Las reglas para burlar al toro clavar rejones o banderillas son las mismas. Con un añadido, el valor y la torería de los rejoneadores que destacan en la actualidad; toreo a pitón contrario; manejo de los equinos, cual capotes; carreras con el toro pegado al estribo, y el pisar de terrenos comprometidos que realizaron la tarde de ayer en el albero sevillano Hermoso y Ventura. Diego Ventura se llevó la tarde y salió a hombros por la Puerta del Príncipe, después de espectaculares estocadas. Mientras, Pablo Hermoso fallaba lamentablemente con el estoque, después de clásicas faenas.
En el recuerdo los versos de Lope de Vega a los rejoneadores de hace cuatro siglos:
Resuelto y determinado, / busca el toro frente a frente, / y sacar fácilmente / al caballo por un lado; / no lo acometas volviendo / las espaldas en la huída, / que nunca es buena la herida / que se ejecuta huyendo.
A Hermoso de Mendoza se debe la resurrección del toreo a caballo más allá del redondel sevillano. Ventura ha salido a darle la pelea y pasea por los redondeles españoles su arte singular. Junto con Fermín Bohórquez son los continuadores de aquellos caballeros que en las fiestas reales alanceaban toros o quebraban cañas sobre los morillos de los toros para emoción del pueblo. Enlace del pasado y la actualidad en el rejoneo, al igual que en el toreo desde Belmonte y El Gallo hasta Morante de la Puebla. Sevilla es además de arte en los toreros de a pie, la feria del caballo y los caballeros, la feria del baile, el cante y los amoríos la semana que viene en la Feria de farolillos
. La Feria de Sevilla es algo más que una feria torera. (Algunas notas tomadas del libro de Luis Ortiz y Muñoz, Sevilla en fiestas. Del año 1940).