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Rechazan campaña opositora del multigrupo Clarín

Se movilizan miles en Argentina en apoyo a la Ley de Medios
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 11 de abril de 2010, p. 22

Buenos Aires, 10 de abril. Una multitud se congregó anoche alrededor del tradicional Obelisco respondiendo a una convocatoria del programa televisivo 6-7-8 en apoyo a la Ley de Medios, recientemente sancionada aquí, que remplazó la legislación impuesta por la dictadura militar (1976-1983) para controlar los medios de comunicación masiva en el país, incluido el manejo del papel para la prensa escrita.

El ahora cada vez más popular 6-7-8, del estatal Canal 7, reunió a un grupo de importantes periodistas que desmenuzaron en forma amena las serias manipulaciones informativas de los medios que aparecen como la cabeza de playa de la oposición.

Este programa, que logró el apoyo de miles de seguidores por Facebook, logró burlar la censura de esos multimedios en esta segunda convocatoria reuniendo a miles de manifestantes, un público heterogéno, con consignas creativas, tanto aquí como en distintos lugares del país.

La nueva Ley de Medios, elaborada por centenares de organizaciones sociales, universidades, profesionales y trabajadores en una acción democrática participativa que viene desde hace más de 20 años, fue sancionada con base en un proyecto del Comité Federal de Radiodifusión tomando en cuenta propuestas opositoras, debates realizados en todo el país y la legislación de otros países.

El proyecto fue enviado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo que logró un fuerte apoyo de bases y fue sancionado después de sortear obstáculos diversos en octubre pasado. Ello terminó con la legislación impuesta por la dictadura, algo que no se había podido hacer desde el retorno a la democracia en 1983.

Poco después los sectores más duros de la oposición comenzaron una serie de maniobras judiciales para impedir la implementación de dicha ley.

Los dueños de los multimedios recurrieron a la Sociedad Interamericana de Prensa, impusieron una campaña con falsedades sobre los verdaderos alcances de la ley y fueron denunciados por presionar a jueces, ligados a la pasada dictadura, para sacar resoluciones que suspendieran la aplicación de esta legislación.

Venimos a apoyar la libertad, cantaban los manifestantes que repudiaban la suspensión de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual dispuesta por la justicia.

Recientemente, el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel –quien suele hacer críticas al gobierno– se expresó en favor de esta ley y advirtió que se iban a producir duras reacciones de quienes no quieren una democratización de las comunicaciones.

Diversas agrupaciones políticas, sociales, estudiantes y representaciones de medios comunitarios que respaldaron la manifestación luchan por sobrevivir aisladamente como David contra Goliat.

Criticaron a la oposición y a los medios monopólicos que intentan parar la ley. Asimismo, la la corrupción de jueces que se prestan a esas maniobras.

Un juez ignoto puede más que un congreso y un pueblo, contra un acto de verdadera justicia como es la ley que supimos conseguir para la libertad, decía un cartel inmenso en una de las calles adyacentes a la plaza del Obelisco.

Sobre un viejo autobús se armó un escenario improvisado. Uno de los representantes del grupo de Facebook que ayudó a la convocatoria recordó que la ley “fue consensuada en múltiples foros y lleva expresa la voz de todos. Esta no es una ley K, como le gusta decir a (el diario) Clarín. No es una ley partidaria con nombre y apellido. Es de todos nosotros”.

Uno de los focos de la crítica de los manifestantes fue el vicepresidente Julio Cleto Cobos, quien extrañamente encabeza la oposición al gobierno que debería representar. Miles exigían su renuncia, si tiene algo de dignidad.