El subsecretario de Desarrollo Metropolitano, Héctor Hernández Llamas, no acudió a una mesa de trabajo acordada con opositores a la construcción de la supervía ponente que tenía como objetivo dar a conocer los estudios de impacto ambiental que provocará la vialidad concesionada.

A la reunión asistieron integrantes de diferentes agrupaciones vecinales tanto de la delegación Magdalena Contreras como de Álvaro Obregón. Los inconformes aseguraron que los afectados no son únicamente los dueños y las personas que viven en los 126 lotes expropiados, pues el proyecto tendrá consecuencias en diversos rubros de la comunidad, como el ambiental y el urbanístico.

El decreto de expropiación desató la actuación de varios grupos. Ayer circularon en Magdalena Contreras cientos de volantes dirigidos a los vecinos. En el texto se afirma que las personas que no fueron notificadas de la expropiación no sufrirán afectación alguna en hogar o patrimonio familiar. El volante muestra el sello del diputado del Partido de la Revolución Democrática Héctor Guijosa, quien la semana pasada acudió a La Malinche para ofrecer su apoyo a los colonos.

En el mismo sentido, se pronunció un vecino de la calle Olivos, quien refirió el caso de Sergio Silva, empleado de la actual administración de Magdalena Contreras y también habitante de La Malinche. A decir del colono de esta zona, el servidor público opera en favor del jefe delegacional, Eduardo Hernández, y a espaldas de la asamblea.

Por lo pronto ayer se firmó una carta en la que cientos de habitantes, incluyendo a jefe delegacional, reiteran su oposición a la supervía y exigen sostener una audiencia con el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

Este domingo se realizarán por lo menos dos reuniones de personas que se oponen al proyecto. Cada grupo vecinal sostendrá la suya y aunque los líderes advierten que una de las apuestas del gobierno es la división entre vecinos, se dijeron confiados en que sabrán sumar y defenderse conjuntamente.