La suerte no existe. Ni buena ni mala. Nada, excepto el trabajo, opina el técnico del América, Jesús Ramírez. Si pierde jugadores, por incidentes ajenos al futbol o por lesiones, si no entra la pelota, si no consiguen sumar puntos o están en peligro de quedar fuera del torneo, a nadie hay que culpar. El único responsable de los resultados soy yo, asume abiertamente.

A cuatro partidos de que termine el torneo, las Águilas están fuera de la zona de clasificación, en un grupo en el que prácticamente sólo queda un boleto para la liguilla.

Están en la pelea, pero con amplia desventaja ante Monterrey, y muy cerrada contra Pachuca y Morelia. A estas altura, admite el timonel en tono de autocrítica, el equipo debería llevar más puntos: Nosotros nos metimos en problemas y ahora tenemos que salir de ellos.

En esta institución hay una exigencia, y si no hay resultados es obvio que habrá cambios. Eso ni hace falta hablarlo. Todos estamos conscientes, refiere. Por eso cuenta que no sólo esta tarde ante Jaguares, y en los partidos que faltan, se arriesgan los puestos del plantel: Cuando estamos aquí nos jugamos todo cada día.

Para soportar la presión recomienda transformar esa exigencia en triunfos, porque en el América nada es suficiente: primero la clasificación y luego el campeonato.

Sin embargo, Chucho confía en el potencial de sus muchachos. Asegura que ve bien a su equipo, pero tampoco oculta que le ha faltado esa porción mínima que distingue un gol de un error; una victoria de una derrota.

Por eso admite que en lo que resta del torneo sólo deben pelear para lograr la clasificación. Nada de jugar bonito. Ahora eso pasa a segundo plano y la explicación que ofrece es simple: de nada sirve jugar bien si no se gana.

La estadística no favorece al América en Chiapas. Si los números marcan tendencia tiene menos posibilidades de regresar con tres puntos que Jaguares, pero Ramírez cuestiona las cifras. Dice que siempre hay momentos para cambiarlas y confía en su equipo, porque pese a la derrota en el clásico ante Chivas, en la semana los notó mejorados en cuanto al ánimo.