Sociedad y Justicia
Ver día anteriorViernes 9 de abril de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Las acusaciones contra el Papa, ridículas, asegura el vocero

Benedicto XVI no encubrió a Maciel, afirma el Vaticano

El fundador de los legionarios sobornaba a cardenales, dice revista

 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de abril de 2010, p. 37

Ciudad del Vaticano, 8 de abril. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, calificó de paradójicas y ridículas las acusaciones contra el cardenal Joseph Ratzinger y actual papa Benedicto XVI, de haber encubierto en los años noventa los escándalos de pedofilia del fundador de los legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel.

Para el vocero de la Santa Sede, atribuir al cardenal Ratzinger algún encubrimiento u obstrucción es paradójico y ridículo, declaró.

En declaraciones hechas a la agencia de noticias católica austriaca Kathpress, Lombardi rechazó la reconstrucción del caso hecha por la revista alemana Stern.

Para el portavoz del Papa, “fue justamente el cardenal Ratzinger quien desde su cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe impulsó el juicio contra el fundador de los legionarios de Cristo, Marcial Maciel", dijo.

El Vaticano negó que Ratzinger, cuando profesaba como cardenal, hubiera archivado la investigación, la cual fue abierta en 2004 tras las denuncias de abusos sexuales presentadas contra Maciel.

Las acusaciones contra el padre Maciel, famoso por su autoritarismo, se remontan más de 40 años; y fueron hechas públicas en la década de los 90 y encubiertas inicialmente por la jerarquía eclesiástica, que veía con buenos ojos la línea ultraconservadora del fundador.

Según la revista estadunidense National Catholic Reporter, Maciel contaba con el apoyo de importantes funcionarios y cardenales de la curia romana, a los que sobornaba con generosos regalos y donaciones.

La publicación estadunidense señala además que Ratzinger fue de los que rechazaron un regalo financiero de la Legión en 1997, al término de una lección de teología dictada a un grupo de legionarios, y entregado en un sobre como donación para uso caritativo.

Antes de morir, en enero de 2008, a los 87 años, Maciel tuvo que dejar de oficiar en público y llevar una vida retirada de oración y penitencia por orden de Benedicto XVI –elegido en 2005–, aunque muchos miembros de la congregación siguieron respaldándolo.

La influyente congregación mexicana reconoció a finales de marzo pasado por primera vez los abusos sexuales cometidos por su fundador y pidió perdón a las víctimas.