Para el guardameta americanista Armando Navarrete es lamentable que por un partido o una mala racha digan que alguien como su compañero Guillermo Ochoa está en mal momento. Simplemente son los altibajos que pasa uno como portero.

Consideró que “le pegaron mucho a Memo” por los errores que cometió recientemente, tanto en la selección nacional, como en el club de Coapa, pero todo eso nos sirve a nosotros, porque lo que no te mata te fortalece.

Y agregó: al final de cuentas no son nuestros yerros los que nos hacen daño, sino cómo los enfrentemos. Siempre tienes que ser positivo y afrontarlos.

Navarrete confió que platicando con Ochoa sobre sus equivocaciones, coincidieron en que eso deja algo positivo, porque de ahí empiezas a agarrar carácter, a afrontar los problemas y a saber cómo salir de ellos.

Aseguró que actualmente “Memo está más fuerte en carácter; ya está pensando en el Mundial y en jugar”.

El arquero rechazó que Ochoa esté presionado por todo lo sucedido, aunque sí se fue dolido porque el América no pudo salir airoso en el clásico contra Chivas para dejar en mejor posición al equipo en el torneo Bicentenario.

Con la ausencia de Memo por su convocatoria al Tricolor, se le abrió la puerta a Navarrete para defender ahora el arco de las Águilas.

En la conferencia de prensa de ayer, tras la práctica en Coapa, Armando explicó que el técnico Jesús Ramírez le pregunta cómo se encuentra, y yo le digo que estoy al ciento por ciento, listo para jugar, y si requiere de mí, estoy a sus órdenes.

Recordó que hace 20 días lo dieron de alta y después “de algo fuerte que me pasó –una operación– vengo con la mentalidad de clasificar” a la liguilla como sea. Yo me veo en finales, pero primero hay que ganar este sábado (ante Jaguares). No me veo de otra manera.

Si el América queda eliminado sería un fracaso y algo muy fuerte para su carrera, apuntó, porque a su lesión se agregaría quedar marginados de la fase final del balompié mexicano.