Científicos descubrieron partes de dos esqueletos que vivieron hace 2 millones de años
Paleoantropólogos indican que caminaban erguidos y que compartían rasgos con los primeros Homo
Eran capaces de vivir en el suelo y en árboles, según el estudio publicado en Science
Viernes 9 de abril de 2010, p. 2
Washington, 8 de abril. Partes de dos esqueletos fosilizados de una especie desconocida de homínido, de casi 2 millones de años, fueron descubiertas en Sudáfrica, hallazgo que levanta el velo sobre una nueva etapa de la evolución humana, según trabajos divulgados este jueves.
Este homínido fue bautizado como Australopithecus sediba. Dos especímenes –una mujer adulta y un varón de unos 10 años– fueron encontrados en una caverna, cerca uno del otro y muy bien preservados.
Estos fósiles nos dan una imagen extraordinariamente detallada de un nuevo capítulo de la evolución del hombre y descorre el velo sobre un periodo crucial durante el cual los homínidos ya no dependieron de la vida en los árboles y se establecieron en el suelo
, subrayó Lee Berger, paleoantropólogo de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, principal autor del estudio, publicado en la revista Science.
Estos dos homínidos caminaban erguidos y compartían rasgos con las primeras especies conocidas de Homo. Sus brazos eran largos como los de los monos, pero con manos cortas y fuertes.
Estaban dotados de una pelvis evolucionada, dientes pequeños y largas piernas que les permitían correr como un humano. También es probable que pudieran saltar entre los árboles. De hecho, el sediba estaba aparentemente cómodo en los dos modos de vida, según Berger.
Medía aproximadamente 1.27 metros; la mujer pesaba unos 33 kilos y el joven varón 27.
El cerebro de este último, el único cuyo cráneo fue encontrado, era muy pequeño, con un volumen de 420 a 450 centímetros cúbicos; el volumen del cerebro humano varía de mil 200 a mil 600 centímetros cúbicos.
No obstante, Berger destacó en una conferencia de prensa que la forma del cerebro de este nuevo homínido parecía más evolucionada que la de otras especies de Australopithecus.
El sediba tenía numerosas características físicas similares a las de varios de estos primeros homínidos, lo cual podría ayudar a comprender mejor lo que significa ser humano, subrayó Berger.
Estos dos fósiles tienen de 1.95 a 1.78 millones de años; la estructura de su esqueleto es similar a la de las primeras especies Homo, como la famosa Lucy, de 3.2 millones de años, durante mucho tiempo considerada el ancestro común de la humanidad hasta el descubrimiento de Ardi (Ardipithecus ramidus), de 4.4 millones de años, que nos acerca más al ancestro común con el chimpancé.
Los dos nuevos fósiles sudafricanos son un homínido aparecido un millón de años después de Lucy. Sus características muestran que la transición entre los primeros homínidos y el género Homo se produjo muy lentamente.
“No es posible determinar en forma precisa la posición filogenética –relaciones de parentesco– del sediba con relación a las diferentes especies desde el inicio del género Homo”, explicó Berger.
“No obstante, podemos concluir que esta nueva especie comparte más rasgos derivados con los primeros homínidos que cualquier otro Australopithecus”, añadió.
El sitio del hallazgo es rico en fósiles y al menos otros dos especímenes de sediba son aún objeto de análisis, indicó Berger.
Los científicos identificaron también los fósiles de al menos 25 especies de animales, entre ellos una hiena, un perro salvaje, antílopes y un caballo.