Hay focos rojos porque no estamos en zona de clasificación, dijo
Jueves 8 de abril de 2010, p. a13
Cuando todo es color de rosa la gente está feliz en el América. Dice en broma Jaime Ordiales, director deportivo del equipo, pero la realidad es otra, señala enseguida, y le cambia el semblante. Se encendieron los focos rojos porque el riesgo de quedarse fuera de la liguilla se vuelve una posibilidad amenazadora. Sobre todo después de la derrota ante Chivas que, por ahora, los deja fuera de clasificación.
Cada derrota en un club de estas magnitudes enciende una alarma, porque en cada torneo arrancan con el listón demasiado alto: un campeonato. Pero avanza la competencia y empieza a rebasarlos, refiere. No clasificar a la liguilla, suelta sin más, para el América es un fracaso.
Las Águilas sólo han avanzado a una liguilla en los cinco torneos recientes. Y las declaraciones del equipo ya muestran síntomas de preocupación. Se habla de ultimátum, cambios, refuerzos. Empiezan a admitir culpas colectivas.
Hemos cometido errores personales, aunque se ha desarrollado un buen futbol, pero no se hacen goles. Perdemos o empatamos; jugamos bien, pero ya no podemos tener partidos en cero
, admite el directivo ante la magra cosecha de puntos, apenas 18, que lo ubican en cuarto lugar de un grupo en el que Monterrey ya está clasificado.
No justifica la situación del equipo, que considera complicada en este torneo, pero tampoco deja escapar que eventos desafortunados pintaron un panorama particularmente complicado al técnico Jesús Ramírez.
Empezó apenas arrancando el torneo con el ataque con arma de fuego al paraguayo Salvador Cabañas, recordó Ordiales. Luego vino la lesión de Enrique Esqueda, de Jean Beausejour, y suspensiones y conflictos. “Para Chucho Ramírez ha sido difícil manejar al equipo”, agrega Ordiales; pero él está consciente de que tiene una responsabilidad muy grande
.
No obstante, advierte, la decisión de traerlo al América no fue equivocada. Levantó al equipo. El promedio que tiene como técnico está dentro de un buen rango
.
Ordiales rechaza la idea de que se amenazó al plantel de que correrían cabezas si no se cumplen las expectativas: No es necesario, porque en el futbol nuestros trabajos peligran en los malos momentos. Ese es el pan de cada día en este deporte
, lo dice un directivo que fue jugador 20 años y también director técnico.
En esta adversidad se apostó por mantener las metas, refiere Ordiales. Se optó por meter mano a la cantera y acelerar el proceso de formación de jóvenes promesas. Tony López y Daniel Márquez de pronto tenían que conseguir lo que le hacía falta al equipo: triunfos y goles. Anotaron, pero también fallaron.
Ahora se está buscando a un nuevo delantero. La opción puede cerrarle la puerta a algún joven canterano, pero ahora reconocen que es necesario. Es muy amargo, admite Ordiales sobre la situación del equipo, pero otra vez el fantasma de un fracaso ronda por Coapa.