Durante más de un mes, seis escultores de diversas nacionalidades realizaron igual número de obras de gran formato mediante la técnica de talla directa en piedra durante el Encuentro Internacional de Escultura Tlaxcala 2010, que este miércoles culminó con la exhibición de las piezas.

La reunión entre el sexteto de artistas tuvo el objetivo de generar un diálogo entre los participantes, así como mostrar a los espectadores el proceso y desarrollo artístico de cada una de esas obras monumentales.

El reto consistió en que seis escultores –de distintas edades, nacionalidades y estéticas– realizaran de manera individual una pieza en la vieja fábrica de vidrio de San Felipe Ixtacuixtla, la cual durante cinco semanas se convirtió en hogar de los artistas procedentes de Alemania, Bélgica, Holanda, Paraguay y México.

Se trataba de compartir el mismo taller y que cada uno de los artistas terminara su pieza en el plazo establecido, como lo hicieron Annie Andriessen y Guy Janssen, de Bélgica; Américo Piñanez, de Paraguay; Daniel Priese, de Alemania; Jan Kees Lantermans, de Holanda, explicó el escultor mexicano Manuel Fuentes.

Los escultores mencionados tienen amplia trayectoria artística y trabajaron sobre piedra volcánica y mármol travertino y, pese a que las dimensiones de cada una de las piedras varía, todas tienen un tamaño de aproximadamente 1.50 X 2 metros, con un peso de más de una tonelada.

Annie Andriessen y Guy Janssen optaron por tallar en mármol travertino, de Puebla, mientras Américo Piñanez, Daniel Priese, Jan Kees Lantermans y Manuel Fuentes decidieron trabajar en piedra volcánica de Xaltocan, en dimensiones aproximadas de 2.50 X 1.80 X 1 metro.

Impulso a un oficio

El anfitrión, Manuel Fuentes, manifestó que ese encuentro impulsa un oficio que se ha ido perdiendo en el país, pese a una gran tradición que se remonta a la época prehispánica.

Estos encuentros permiten promover la talla en piedra de gran formato al tiempo que nos confrontamos como artistas, puesto que al compartir un mismo taller tenemos la oportunidad de intercambiar opiniones con los compañeros.

El encuentro, que se realizó en el municipio de San Felipe Ixtacuixtla, muy cerca de la ciudad de Tlaxcala y a hora y media de la ciudad de México, es ejemplo de arte y de transformación de la piedra en escultura, así como del diálogo entre una técnica antigua y el mundo contemporáneo.