Como un homenaje a la coreógrafa mexicana Nellie Happee, por el 80 aniversario de su natalicio y 60 años de trayectoria artística, la Compañía Nacional de Danza (CND) presentará el 29 y 30 de abril las obras ¡Esquina bajan! y Carmina Burana, en el Día Internacional de la Danza, en el Auditorio Nacional de la ciudad de México.

Nellie Happee dijo a La Jornada: disfruto mucho crear obras que expresan sentimientos a un público desconocido. Es apasionante lograr que aquello que estaba sólo en mi mente se pueda transmitir gracias al movimiento de los intérpretes.

Happee descubrió a temprana edad su vocación por la danza; estudió con Nelsy Dambré en México, con Bronislava Nijinska en Estados Unidos y danza moderna con Xavier Francis en la Academia de la Danza Mexicana. En París aprendió de Olga Preobrajenska y Lubov Egorova, asimismo participó en festivales de danza de Dinamarca, España, Austria e Italia.

Para la coreógrafa emérita ha sido vital que los bailarines logren conectarse entre ellos a lo largo de la obra para finalmente comunicarse con el espectador. “Es importante estar presente en todo momento en la pieza, con la musicalidad, el tiempo en cada variación, si no se pierde la dinámica con el público.

La expresión es básica en los intérpretes. Antes no había muchas becas, pero actualmente los bailarines pueden conocer lo que se crea en otros países e invitarlos a descubrir lo que son capaces de crear con su cuerpo, señaló la coreógrafa.

Una clásica atípica

Nelie Happee –fundadora del Ballet Clásico ahora la CND– reconoció que le encanta la danza contemporánea al igual que la folclórica, porque todas tienen calidad.

Soy una clásica atípica porque me gustan otras propuestas y me parece maravilloso que los bailarines clásicos puedan interpretar príncipes, princesas, pájaros y seres míticos, pero también me encantaría que puedan interpretar al hombre y la mujer de nuestra época.

Realizó para la CND una de las coreografías más exitosas desde su estreno en 1983, Carmina Burana, como parte de un proyecto para el Festival Internacional Cervantino; José Solé fue el director de escena y Eduardo Mata, director musical.

La maestra Nellie Happee instruye a un bailarín de la Compañía Nacional de Danza, en uno de los salones de esa agrupación dependiente del Instituto Nacional de Bellas ArtesFoto Cristina Rodríguez

Happee utiliza el potencial de los bailarines y enriquece su poder interpretativo en esta obra al descubrir aspectos diversos en los personajes y desde luego en la música. Es una obra de muchos cambios en los intérpretes, con el apoyo de los coros en escena y la iluminación.

En el caso de otra de sus obras, ¡Esquina bajan!, galardonada con el premio Luna del Auditorio en 2007, Happee recordó que después de 20 años logró estrenar la obra que evoca al México de los años 40 y 50 del siglo pasado con música popular urbana, como danzón y mambo.

Se trata de una declaración de amor y de nostalgia a una ciudad que Happee recorría en camión cuando tenía 12 años. “Experimenté las esperas, los apretujones, las subidas de última y las bajadas rápidas, leí el Reader’s Digest, soñé despierta y me quedé dormida en la manga de un señor hasta la terminal.

Mientras esperaba la oportunidad para presentarla, acumulaba información: cancioneros, revistas de la época con modas y discos de 78 revoluciones, así como artículos sobre los letreros en los camiones y libros de la época.

Por una metodología propia

A partir de la música y de vivencias personales, la maestra Nellie Happee logra crear obras atractivas que reflejan las emociones de una mujer que le da a la vida otra perspectiva.

La coreógrafa, quien ha sido distinguida con la medalla Una vida en la danza, que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes, consideró importante que en México se cuente con una metodología propia, acorde con el temperamento y la estructura física de las personas.

Se puede enriquecer mucho la enseñanza dancística en México pero debemos avanzar, abrirnos a otras posibilidades. Muchos ballets han sido inteligentes al tomar lo que les conviene de las escuelas de otros países y crear su propia metodología.

¡Esquina bajan! y Carmina Burana se presentarán el 29 y 30 de abril, a las 20:30 horas, en el Auditorio Nacional (Reforma y Campo Marte). La función de homenaje a Nellie Happe será en la primera fecha, en el Día Internacional de la Danza.