Peshawar, Pakistán, 5 de abril. Un comando talibán atacó hoy el consulado estadunidense en la ciudad paquistaní de Peshawar, en el que murieron 11 personas, entre ellas seis islamitas, horas después de que otras 42 perdieron la vida y más de 80 resultaron heridas a raíz de un atentado contra un mitin de un partido político de la etnia pashtún en la ciudad de Timergara.

En Peshawar, hombres armados intentaron tomar por asalto el consulado estadunidense, fuertemente resguardado. El grupo se enfocó primero en el cordón de seguridad, en un intento por abrirse paso, lo cual culminó en una batalla con los guardias de seguridad y solados paquistaníes.

El comando utilizó granadas propulsadas por cohetes contra el consulado, y enseguida milicianos suicidas hicieron estallar cuatro carros bombas en una acción coordinada.

El ministro provincial de Información, Mian Iftikhar Hussain, contabilizó al menos 11 muertos: cinco miembros de las fuerzas de seguridad y seis atacantes, mientras la embajada de Estados Unidos en Islamabad dijo que dos guardias paquistaníes de su consulado perdieron la vida. No quedó claro si éstos estaban incluidos en el balance proporcionado por las autoridades paquistaníes.

Un funcionario de la inteligencia paquistaní calificó la embestida de ataque suicida bien planeado. La operación fue reivindicada por los talibanes –aliados de la red Al Qaeda–, responsables de una oleada de atentados suicidas y de comando que han dejado más de 3 mil 200 muertos en todo el país en poco más de dos años y medio.

Un portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), Azam Tariq, indicó que el atentado fue “en represalia por los ataques de drones (aviones no tripulados) estadunidenses”, y advirtió que habrá más.

El ejército paquistaní llevó a cabo recientemente una ofensiva a gran escala contra la insurgencia talibán afgana y paquistaní en la región fronteriza entre ambos países, al tiempo que más de 90 bombardeos de drones estadunidenses han matado al menos a 830 personas desde agosto de 2008, en su mayoría rebeldes, pero también muchos civiles, según militares.

La Casa Blanca expresó su profunda inquietud tras el ataque contra su oficina consular en Pakistán, mientras el portavoz de la embajada, Aiel Howard, consideró que ese atentado y el que tuvo lugar en Bajo Dir reflejan la desesperación de los terroristas.

El diplomático se refería al atentado en Timargarah, distrito de Bajo Dir, donde un suicida hizo explotar su bomba frente a la tribuna donde el Partido Nacional Awami efectuaba un mitin para celebrar la propuesta de dar a la provincia el nombre de Khyber Paktwankhwak, en reconocimiento a la etnia pashtún. Al menos 42 personas murieron y más de 80 resultaron heridas, según la policía.