La dirección de protección civil de Baja California, confirmó ayer la muerte de dos personas, elevó a 233 el número de heridos y a 45 el de derrumbes en toda la entidad, 37 de ellos en la capital, Mexicali, donde también hubo 21 incendios a causa del sismo de 7.2 grados Richter que sacudió el domingo la frontera de Baja California y Sonora con Estados Unidos.

Miles de mexicalenses durmieron fuera de sus casas y este lunes por segundo día se cancelaron las clases en todos los planteles. El suministro de electricidad se restableció a 95 por ciento y los de agua y telefonía en menor medida. Mientras, se instalaron cuatro albergues, que recibieron 3 mil 500 damnificados.

La actividad sísmica prosiguió ayer, con epicentros en Cerro Prieto, Guadalupe Victoria y las ciudades californianas de Ocotillo y Seeley, además de Calexico, donde fueron cerradas la garita internacional y las gasolineras.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aplicó el Plan DN-III en los municipios de Mexicali, Tijuana, Tecate y San Quintín; mientras, la Coordinación General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió anoche una declaratoria de emergencia para la capital bajacaliforniana, a fin de liberar fondos de ayuda.

Autoridades estatales calcularon de manera preliminar que los daños en 60 mil hectáreas de cultivos en el valle de Mexicali a causa del desbordamiento de los canales Reforma y Nuevo Delta suman mil 960 millones de pesos.

El hospital general de Mexicali tiene daños estructurales, lo mismo que el Bosque de la Ciudad y el campus de la Universidad Autónoma de Baja California, donde se observan hundimientos y grietas, al igual que en el canal del río Nuevo, a un lado del centro cívico y cerca del Centro de Control, Comando y Comunicaciones.

Los principales daños a la infraestructura ocurrieron en dos puentes cercanos al aeropuerto internacional y un tramo de 30 kilómetros de la carretera Mexicali-San Felipe, pero ya están en reparación, informó al presidente Felipe Calderón el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas.

Además, en el valle de Mexicali unas 35 mil personas están sin agua por la rotura de canales que alimentan sistemas potabilizadores, dijo el titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege.

En el vecino municipio de San Luis Río Colorado, Sonora, la suspensión de los servicios de electricidad, agua y telefonía duró siete horas y se reanudó con fallas intermitentes.

Hubo daños en viviendas y escuelas, al menos 10 comercios incendiados y 600 personas fueron desalojadas por brotes de agua del manto freático e inundaciones causadas por fisuras en el poblado Colonia Nueva.

El sismo había tenido hasta anoche más de 500 réplicas y lo precedió una serie de movimientos desde el 31 de marzo, dijeron especialistas del Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (Cicese) y la Universidad Estatal de California en San Diego.

“Dada su magnitud y duración –calculada en 45 segundos por autoridades locales–, fue un evento sin precedentes en la historia de la zona, y produjo una rotura hasta de 80 kilómetros a lo largo del plano de falla, pero no causó daños mayores porque liberó su energía hacia el noroeste, aunque en la secuencia de réplicas hubo al menos siete que llegaron hasta 5.4 grados”, dijeron los expertos del Cicese.

Carlos Valdés González, director del Servicio Sismológico Nacional (SSN), dijo que la sacudida fue muy similar a la que devastó Haití el 12 de enero pasado, porque se localizó a escasa profundidad y cubrió una vasta zona, pero la principal diferencia entre ambos casos fue el respeto a los códigos de construcción en Baja California.

El sismo fue de corrimiento lateral y se extendió al municipio de Tijuana y a las ciudades estadunidenses de Calexico, San Diego y Los Ángeles, California, porque tuvo lugar en el sistema de fallas Cerro Prieto, una prolongación de la falla de San Andrés, donde topan las placas tectónicas del Pacífico y de Norteamérica, dijo.