Pronostica un PIB menor al estimado por Hacienda y el BdeM
Lunes 5 de abril de 2010, p. 22
Pese a que la economía mexicana presenta una recuperación moderada, preocupa que no existan condiciones para aprobar reformas estructurales que impulsarían el crecimiento económico, así como que sigamos dependiendo en buena medida del impulso que tome la economía estadunidense y, por supuesto, de los precios del petróleo, afirmó el grupo financiero Santander.
En contraste con la estimación de la Secretaría de Hacienda de un crecimiento económico de 4.2 por ciento para 2010, y de 5 por ciento según el Banco de México, los analistas consideran que el avance del producto interno bruto (PIB) será inferior a 4 por ciento.
Preferimos ser cautelosos y, considerando nuestra perspectiva de recuperación gradual, estimamos que el crecimiento del PIB se ubicará ligeramente por debajo de 4, si bien mejor que nuestro estimado anterior, si estimamos que para alcanzar una cifra significativamente mayor la recuperación en Estados Unidos tendría que ser mucho mejor (sobre todo en términos de empleo) de lo que ahora se espera
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De acuerdo con la información disponible hasta el cierre del primer trimestre del año, sugiere que la actividad económica continúa con su proceso de recuperación y, consistente con nuestra visión, está siendo moderada
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El empleo se recupera en forma gradual, principalmente en las manufacturas, y ello permitirá a la larga fortalecer la demanda interna, aunque por ahora los consumidores enfrentan el repunte de la inflación y principalmente el ajuste en los precios y tarifas del sector público y de los gobiernos locales, así como el alza de impuestos.
Muestra de ello es que el índice de confianza del consumidor se mantiene en niveles bajos, mientras el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta que las ventas al menudeo en establecimientos comerciales retrocedieron en enero (mes con mes ajustadas por estacionalidad), luego de una mejora en noviembre y diciembre.
Las cifras de la producción industrial de enero, lo mismo que del indicador global de actividad económica (IGAE), resultaron por debajo de lo esperado por los analistas, validando hasta ahora la perspectiva de una reactivación moderada y en buena medida dependiente de que las exportaciones continúen con buenos resultados, lo cual requiere la recuperación de los consumidores estadunidenses.
La perspectiva para el segundo semestre incorpora algunos elementos que podrían mejorar el desempeño económico. En primer término, consideramos que las principales economías desarrolladas
buscarán consolidar su recuperación con base principalmente en los estímulos monetarios y, donde exista espacio, con los estímulos fiscales
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En segundo lugar, el crecimiento de economías emergentes como China e India, y la dinámica de la liquidez global, benefician los precios de algunas materias primas, y en el caso mexicano el precio del petróleo, lo que tiene implicaciones positivas en términos de los ingresos para el país, principalmente del sector público. Esto supondría que los precios internacionales de la mezcla de exportación se ubicarán por arriba de lo presupuestado.