Sufre la población la ruptura entre Los Zetas y el grupo del Golfo
Sábado 3 de abril de 2010, p. 7
El rompimiento entre los cárteles de Los Zetas y del Golfo, ha provocado que en tres meses el número de ejecuciones duplique las muertes vinculadas con el narcotráfico ocurridas en Tamaulipas en todo 2009; sin embargo, lo más grave es que la fractura entre esas organizaciones –que hasta el año pasado trabajaban unidas y bajo la protección de las autoridades locales y federales en sus zonas de influencia– ha provocado que en municipios como Ciudad Mante, Mier, Camargo y Nuevo Laredo, sus habitantes sean objeto de vejaciones que incluyen raptos de mujeres jóvenes, extorsiones y el despojo de vehículos y viviendas.
Funcionarios del gobierno federal señalaron que en la mitad del territorio tamaulipeco la autoridad ha sido rebasada y son los integrantes de los grupos criminales quienes controlan todo, a grado tal que transitan en vehículos con logotipos como CDG o Z, que identifican la organización a la cual pertenecen y nadie los detiene.
Las autoridades federales consideran que Tamaulipas está dividido. Cada grupo controla varios municipios, por ejemplo, Reynosa, que es uno de los centros de acopio y trasladado de droga a Estados Unidos, se ha mantenido bajo el control del grupo que comandan Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, y Eduardo Costilla, El Coss, pero la zona es disputada por grupos de Los Zetas, especialmente los dirigidos por Miguel Ángel Treviño. Allí cada grupo ha perseguido a sus rivales, y también se han enfrentado con elementos del Ejército, con un saldo de más de 20 muertos en los pasados ocho días.
Las fuentes consultadas señalaron que por su ubicación geográfica, Ciudad Mante es un municipio clave para el tráfico de drogas, la extorsión y el secuestro, debido al crecimiento industrial de la región.
Ciudad Mante se ubica aproximadamente a 450 kilómetros al sur de Brownsville, Texas, y a 155 kilómetros de los puertos de Tampico y Altamira.
Brownsville es una de las ciudades de arribo y distribución de droga hacia Estados Unidos, tanto de Los Zetas como del cártel del Golfo. Altamira y Tampico son los puertos donde estas organizaciones reciben cargamentos de cocaína procedente de Sudamérica.
Las fuentes explicaron que Los Zetas es un grupo constituido principalmente por habitantes de otras regiones, “en tanto que los miembros del cártel del Golfo, que en su mayoría son originarios de Tamaulipas, están cuidando no afectar a la población que no participa de la actividad criminal, y no realizan extorsiones ni plagios, ya que tienen un cobijo social”.