Viernes 2 de abril de 2010, p. 4
Roma, 1º de abril. El papa Benedicto XVI celebró este jueves las misas del Jueves Santo con las que se abren los ritos litúrgicos de Semana Santa, marcada este año por los escándalos que azotan a la Iglesia católica por denuncias de sacerdotes pedófilos. Al contrario de lo que algunos esperaban, el Papa no abordó el delicado tema que afecta al clero de Europa y Estados Unidos.
Por la mañana ofició la misa crismal en la Basílica de San Pedro; por la tarde conmemoró la Última Cena de Cristo en la Basílica de San Juan de Letrán. El Papa lavó, en señal de humildad, los pies de 12 sacerdotes, mismo número de discípulos que acompañaron a Jesús.
Durante el rito se invitó a los asistentes a donar dinero para la reconstrucción del seminario de Puerto Príncipe, en Haití, destruido por el sismo del 12 de enero, que devastó la isla caribeña y provocó la muerte de 220 mil personas y casi un millón 300 mil damnificados.
Durante la jornada, clérigos y cardenales expresaron su solidaridad al Papa por las críticas recibidas por su gestión ante los casos de pederastia de sacerdotes.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, cardenal Francis George, arzobispo de Chicago, elogió en la emisora Radio Vaticano las medidas adoptadas por Joseph Ratzinger, tanto cuando era cardenal como desde que fue elegido Papa, para luchar contra la pederastia.