No se tolerará un sólo acto de pederastia, advierte el cardenal
Insta a feligreses a denunciar casos ante la autoridad civil y eclesial
la difamación y el ataque lleno de mentiras y vilezaFoto María Meléndrez Parada
Viernes 2 de abril de 2010, p. 2
El cardenal Norberto Rivera Carrera culpó a los religiosos deshonestos y criminales
de haber enlodado a la Iglesia y avergonzado a sus hermanos sacerdotes
con sus abominables acciones de abusos contra niños inocentes
. Esos actos, agregó, han lastimado en lo más profundo la confianza y la fe de los fieles cristianos en todo el mundo
.
Aseguró que hay lodo lanzado injustamente de forma generalizada
por las acciones de algunos
, y dijo tener confianza en que la inmensa mayoría de ustedes (los religiosos) son buenos y abnegados sacerdotes del señor
.
Al encabezar la misa crismal de Jueves Santo en la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera –quien ha sido acusado de encubrir al pederasta Nicolás Aguilar– señaló que ante los casos de abuso sexual ningún sacerdote ha gozado ni debe gozar de fuero alguno, y llamó a los feligreses a denunciar ante las autoridades civiles y eclesiásticas cualquier caso del que tengan conocimiento.
Sostuvo que en lo eclesiástico seguiremos actuando con la severidad ordenada por la Santa Sede
, y advirtió a los sacerdotes que ni un servidor ni la arquidiócesis de México defenderá o tolerará a delincuentes, y promoverá que la autoridad civil actúe con todo el rigor de la ley
contra los religiosos infractores.
Apuntó que ante esta dolorosa y vergonzosa crisis
por la que atraviesa la Iglesia católica –que incluso ha tocado al papa Benedicto XVI–, más que hacer una defensa pública
de la institución y sus integrantes debemos realizar un profundo examen de conciencia y revisar cómo estamos viviendo nuestro ministerio sacerdotal
.
Consideró que una de las causas de esos hechos en el interior de la Iglesia es nuestra mediocridad espiritual
.
Ante los clérigos de la arquidiócesis que ayer renovaron sus promesas sacerdotales, cientos de fieles, los siete obispos auxiliares y los cabildos Metropolitano y Guadalupano, el arzobispo primado de México reconoció que hacía siglos que la Iglesia no pasaba por un descrédito tan grande y por una confrontación tan cruda
, e hizo un llamado a los obispos a que en sus respectivas vicarías hagan una revisión exhaustiva, con la finalidad de asegurarse de que no haya casos de abusos (a menores) sin resolver
.
Destacó que los sacerdotes agresores no sólo han traicionado su ministerio
, sino que han dañado irremediablemente a niños inocentes
. Sostuvo que las vicarías deben brindar ayuda a las víctimas y a sus familiares, así como reportar al tribunal eclesiástico y al delegado de justicia cualquier anomalía relacionada con estos delitos
.
En el contexto de las directrices ordenadas por el Vaticano a los obispos para abordar este tema, exigió a los superiores del Seminario Conciliar proceder con gran cuidado y diligencia en la selección de candidatos al sacerdocio y expulsar definitivamente a los seminaristas que pudieran presentar tendencias patológicas que más tarde podríamos lamentar
.
Rivera resaltó que los sacerdotes deben recibir con humildad la humillación que el mundo hoy nos lanza públicamente a la cara
, y los instó a reconocer nuestras culpas y pecados
.
También llamó a reconocer que existe un proceso de desacralización de nuestro ministerio
debido a que nos acomodamos con facilidad a los criterios del mundo al que deberíamos combatir
.
Consideró que en ocasiones “faltamos a la caridad pastoral… hay descuido de nuestra formación espiritual e intelectual… un vacío que pretendemos llenar con apegos afectivos o materiales, pero que termina por vaciarnos aún más”.
Rivera Carrera aprovechó su homilía para defender a Benedicto XVI, quien ha sido acusado de encubrir a un sacerdote pederasta.
Dijo que el Papa ha tenido que sufrir la difamación y el ataque lleno de mentiras y vileza
, y resaltó que el líder de la Iglesia católica ha enfrentado con admirable valentía los escándalos
.
Fuentes de la arquidiócesis señalaron que se eliminó un párrafo polémico
del mensaje de Norberto Rivera, en el cual se señalaba que ha habido casos de sacerdotes pederastas en esta demarcación eclesiástica, pero que se han adoptado medidas.
Ninguna de las fuentes consultadas dijo saber a cuántos clérigos pederastas se ha identificado en la arquidiócesis, pero se sabe que dos están encarcelados por esa razón.
Estos casos han sido denunciados en el mundo desde hace décadas, pero hace sólo dos semanas Benedicto XVI emitió el primer documento sobre pederastia clerical, en una carta pastoral por lo ocurrido en Irlanda.