Monterrey, NL, 1º de abril. El Congreso de Nuevo León aprobó anoche ceder en comodato a Grupo FEMSA por 60 años un predio de 24.5 hectáreas del patrimonio estatal, aledaño al parque La Pastora, para construir el nuevo estadio del equipo de futbol Rayados. El proyecto se dictaminó en comisiones y ayer mismo pasó al pleno para su aprobación.

FEMSA podrá rentar terrenos para locales comerciales, restaurantes y eventos deportivos y culturales, lo que explica su solicitud de recibir las 24.5 hectáreas, pues el estadio sólo requiere cinco o seis, según expertos.

Las comisiones dictaminadoras señalaron que Femsa requiere 60 años para recuperar los 180 millones de dólares que invertirá en la obra, sin contar los 500 millones de pesos que aportarán el estado y el municipio para construir vialidades de acceso a la zona.

El dictamen prohíbe al grupo empresarial establecer casinos o cualquier negocio de juegos de azar, aunque esa decisión corresponde al gobierno federal. Tampoco podrá utilizar agua del subsuelo o del río La Silla y estará obligado a prestar el estadio al gobierno estatal para actos sin fines de lucro, además de dar boletos gratis a estudiantes de excelencia.

Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza (Panal) aprobaron con 36 votos ceder en comodato el predio a Grupo FEMSA. Los legisladores del Verde Ecologista de México (PVEM) no estuvieron en la sesión y los del Partido del Trabajo (PT) se abstuvieron. Votaron en contra la perredista María de los Ángeles Herrera García y el panista Arturo Benavides.

La sesión concluyó después de las 22 horas, entre protestas de ambientalistas y vecinos de Ciudad Guadalupe que residen cerca de donde se construiría el estadio. Los inconformes llamaron a los legisladores traidores, judas, vendidos, y “abogados de El Diablo”, en alusión al apodo de José Antonio Fernández Carvajal, presidente y director general de la empresa promotora del proyecto.

Los panistas, inicialmente en contra de la obra, apoyaron el dictamen, pues según su coordinador, Hernán Salinas, se tomaron en cuenta todos los puntos de vista y se garantizó que no se dañará el ambiente ni a los vecinos.

Antonio Hernández, biólogo del movimiento opositor al proyecto, señaló que la zona metropolitana de Monterrey sólo tiene 748 hectáreas de parques urbanos, de las cuales 360 son del parque La Pastora.