Los bloqueos de accesos a instalaciones castrenses y los tiroteos contra soldados en Nuevo León y Tamaulipas cometidos recientemente son la reacción desesperada de las bandas criminales ante el avance logrado por autoridades federales, en coordinación con las corporaciones estatales y municipales, sostuvo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), al informar que, tan sólo el martes 30 de marzo, militares sostuvieron siete enfrentamientos en dichas entidades, que dejaron saldo de 18 presuntos delincuentes muertos.

La dependencia que encabeza el general Guillermo Galván Galván convocó ayer a los medios de información para que escucharan la lectura de un comunicado –sin admitir preguntas–, hecha por el subjefe operativo del Estado Mayor de la Defensa Nacional, general Édgar Luis Villegas Meléndez.

El militar indicó que, como resultado de los enfrentamientos, un soldado resultó herido en una mano y sólo dos agresores fueron detenidos.

Tras señalar que el gobierno federal reitera su compromiso con la sociedad de emplear la fuerza del Estado para preservar la seguridad de los ciudadanos, actuando con estricto apego a la ley para hacer valer el estado de derecho, Villegas Meléndez hizo una relatoría de los hechos.

Indicó que en el poblado General Bravo, Nuevo León, a las 15:15 horas, personal del Ejército que realizaba reconocimientos en la carretera federal 40 fue agredido a tiros por desconocidos que iban a bordo de varios vehículos.

Al repeler la agresión, fallecieron dos sujetos y fueron incautados una camioneta blindada, dos armas largas, un aditamento lanzagranadas, un lanzacohetes, dos proyectiles de lanzacohetes y 11 granadas.

Agregó que en Tamaulipas, mientras soldados realizaban reconocimientos en el poblado de Río Bravo, fueron agredidos con armas de fuego. Cuando respondieron los soldados, tres presuntos delincuentes fueron abatidos, se aseguraron siete vehículos (cuatro de ellos blindados), 28 armas de fuego (23 largas y cinco cortas), 102 granadas, dos lanzagranadas, un lanzacohetes, un proyectil de lanzacohetes y 10 mil 730 cartuchos.

De manera simultánea, añadió, en Matamoros se efectuaron bloqueos en las avenidas que confluyen hacia la guarnición militar.

A las 16 horas, en Valadeces, Tamaulipas, militares fueron agredidos por desconocidos, con saldo de cinco atacantes muertos y dos heridos. Además fueron decomisadas 16 armas largas, 2 mil cartuchos, cuatro granadas y un proyectil lanzacohetes.

En Reynosa, 30 minutos después, cuando los soldados acudieron a verificar información de que las principales calles de la ciudad habían sido bloqueadas, fueron recibidos a balazos. Fallecieron en el lugar cinco agresores y fueron aseguradas 10 armas largas y ocho granadas.

Finalmente, la Sedena indicó que en la brecha conocida como El Berrendo, soldados también fueron agredidos y al repeler el ataque murieron tres individuos y se decomisarion tres armas largas y ocho granadas.

Estrategia para atemorizar

En el Senado, legisladores panistas y perredistas advirtieron que los bloqueos a la circulación de las principales avenidas en varias ciudades fronterizas que realizan narcotraficantes y sicarios, así como el aumento de la violencia, forman parte de la estrategia del crimen organizado para atemorizar a la población y poder negociar con los gobiernos federal y locales.

El presidente de la Comisión de Seguridad Pública, el panista Felipe González, afirmó que la autoridad y la ciudadanía deben actuar con serenidad y firmeza, porque las bandas criminales lo que quieren es causar irritación y temor entre los ciudadanos, para obligarlos a que pidan la salida del Ejército.

El perredista Graco Ramírez aseveró que los narcos han iniciado una escalada de violencia para recuperar espacios. Han provocado muertes de civiles, asesinatos a mansalva de jóvenes y ahora cierran vías de comunicación, en una clarísima estrategia empleada también por la delincuencia organizada en Colombia, en la que el paso siguiente podrían ser los atentados.

Por lo anterior, abundó, es urgente revisar la estrategia de lucha contra el narcotráfico que ha puesto en marcha Felipe Calderón, ya que es obvio que no funciona y puede propiciar que Estados Unidos pretenda intervenir directamente en México, con el pretexto de la violencia incontrolable que amenaza a su territorio.

Felipe González resaltó que ahora más que nunca es necesario reforzar la presencia del Ejército en estados como Nuevo León o Tamaulipas, donde el crimen organizado impulsa movilizaciones o cierra las principales avenidas, para tratar de hacer creer a la ciudadanía que ellos tienen el control de las calles.

Consideró que se requiere además un fuerte trabajo de inteligencia para detectar a quienes llevaron realizaron los llamados narcobloqueos en Tamaulipas. Ojalá, agregó, que no resulte, como en Monterrey, que están inmiscuidos policías locales.