Ayer empezó el recorte de personal en el Instituto Federal Electoral (IFE), con el argumento de que el organismo está en un proceso de restructuración y modernización que demanda menor gasto en su operación.

Jefes de departamento y directores notificaron el despido a al menos 157 empleados –la mayoría con antigüedad de más de cinco años y hasta 15.

Lo anterior, de acuerdo con trabajadores consultados, porque hasta anoche no había información oficial. Los empleados que dieron a conocer el inicio del recorte dijeron que el procedimiento no es claro y que recaban información y asesoría para proceder en consecuencia.

Señalaron que en principio se habló del despido de cerca de mil 500 trabajadores, y luego se dijo que serían 800, de una plantilla de 12 mil. Los afectados en este primer grupo de cesados laborarán hasta el 31 de marzo. Se desconocen las áreas o el criterio para posibles mermas subsecuentes respecto a la plantilla actual.

Los trabajadores consultados dijeron que ante esta noticia, hay tristeza, molestia e incertidumbre, y muchos presentarán demandas; primero ante la contraloría interna del instituto y más tarde en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Lo anterior, porque los empleados de organismos comiciales tienen una característica peculiar, ya que no son del sector privado ni del público, aunque existen jurisprudencias de los magistrados para resolver en torno a demandas de tipo laboral.