Bogotá, 26 de marzo. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aplazó la entrega de los restos de un policía muerto en cautiverio, pero ratificó que el proceso de liberación del sargento Pablo Emilo Moncayo y el soldado Josué Daniel Calvo sigue firme y se cumplirá en las próximas horas.

Moncayo y Calvo están listos para su liberación. La entrega de los restos del mayor (Julián Ernesto) Guevara debemos aplazarla, debido a que el ejército ocupa el área donde se encuentran, señaló la insurgencia en un comunicado dado a conocer mediante la agencia Anncol, que suele difundir la información de ese grupo.

Tanto el gobierno colombiano como las fuerzas militares calificaron de falta de respeto el anuncio de que se aplaza la entrega del cadáver del mayor Guevara, fallecido en 2006 debido a una enfermedad.

El comisionado gubernamental para la paz, Frank Pearl, dijo que esto no tiene pies ni cabeza, y estimó que no hay seguridad de que las FARC tengan los restos de Guevara, por lo que se trataría de un engaño. Subrayó que deben ser serios si quieren recuperar credibilidad.

También el comandante de las fuerzas armadas, general Freddy Padilla de León, puso en duda que tengan el cuerpo, como anunciaron hace casi un año. Señaló que podría tratarse de un caso similar al de Emmanuel, cuando la guerrilla se comprometió en enero de 2008 a entregar al hijo de la entonces rehén Clara Rojas y resultó que estaba en un albergue del gobierno.

Padilla afirmó que el gobierno y las fuerzas militares están dispuestos a dar las garantías necesarias para que hagan la entrega y permitan a la familia sepultarlo. La madre del oficial muerto en cautiverio pidió a la guerrilla que aclare la situación.

En cuanto a la liberación de los dos militares que están de rehenes –entre ellos Moncayo, el más antiguo en su poder, desde hace más de 12 años–, las FARC aseguraron que esto es un irrefutable hecho de paz, una demostración inequívoca de voluntad política por el canje, en alusión a su añeja propuesta de intercambiar con el gobierno a unos 23 militares que todavía retienen por unos 500 guerrilleros encarcelados.

La senadora opositora liberal Piedad Córdoba, autorizada por el gobierno para fungir como mediadora, se disponía a viajar el viernes a Brasil para regresar el sábado con dos helicópteros y su tripulación, que servirán para recibir a los dos militares que serán liberados entre domingo y martes.

Por otra parte, un niño de 12 años murió luego de que presuntos guerrilleros de las FARC, al parecer bajo engaño, lo mandaron a un cuartel, en el departamento de Nariño, a entregar un paquete que contenía un bomba, la cual se activó en sus manos, informaron autoridades civiles y militares. La policía dijo que denunciará a las FARC por ese hecho ante organismos internacionales.

El embajador de Estados Unidos en Bogotá, William Brownfield, anunció que su gobierno está a punto de firmar acuerdos de cooperación militar con dos países latinoamericanos, que pidieron de momento no ser identificados para evitar controversias, como ocurrió con Colombia.