La pianista canadiense presentará su reciente álbum en el Auditorio
Ante la crisis de la industria discográfica, el futuro de los músicos está en las presentaciones en vivo, afirmó la cantante en entrevista
Sábado 27 de marzo de 2010, p. 8
Ante la crisis de venta de discos a escala mundial, el futuro de los músicos es y será tocar en vivo, dar conciertos cada vez mejores y oírse diferente a las producciones de estudio, afirmó en entrevista telefónica desde su natal Vancouver, Canadá, la cantante y pianista Diana Krall, quien se presentará por segunda ocasión en México el martes 6 de abril, en el Auditorio Nacional, donde interpretará los temas que la han hecho famosa y los más recientes del disco Quiet Nights.
Añadió que ella no está dispuesta a regalar su música por ninguna vía, ni por Internet, pero una cosa es que piense eso y otra es que en los hechos suceda lo contrario. El disco Quiet Nights, afirma, no es tímido, no se refiere a la cuestión amorosa de niñita. Siento que este álbum es muy de mujer, como estar acostada con tu amante en la cama susurrándole al oído
. Esto es cierto: las 10 canciones que integran el disco desarman al escucha por su intimidad. “Es un disco erótico, sensual, y esa fue la intención“, el cd se grabó en primeras y segundas tomas, hecho que lo envuelve en un manto de naturalidad.
El enfoque brasileño de Diana Krall en este nuevo álbum fue un paso natural en su carrera. Al respecto, Tommy LiPuma, productor de Diana desde 1994, dice que “cuando hicimos The Look of Love nos inclinamos mucho en la dirección del bossa nova. Quiet Nights es una celebración de esta música. Diana canta tres clásicos brasileños, lleva cuatro estándares a ese estilo e incluye tres baladas. Realmente hay 10 canciones en el disco de las cuales siete, son bossanova estricto”.
Su vida familiar, hablando de su esposo Elvis Costello, determinan el ritmo de su actividad pública. A pesar de ello, en su actual gira el número de conciertos es amplio y por varios continentes. De su anterior visita a México dijo recordar que hizo muchos amigos, visitó galerías, pirámides cercanas al Distrito Federal: Me gustan las cantinas, esos sitios donde la gente bebe
. El trajín la separa temporalmente de sus hijos y por el momento no piensa llevarlos a los diferentes sitios de la gira. Afortunadamente están con su papá, quien se encuentra trabajando en California
, precisó. Lo difícil de un matrimonio de músicos es conciliar las agendas; por ejemplo, ha habido ocasiones en las cuales yo me encuentro en Australia y mi marido en Nueva York. Por eso tratamos de que pasen la mayor parte del tiempo con alguno de nosotros.
Tiene sentido entonces que Quiet Nights (nombre en inglés del clásico del bossa nova Corcovado) refleja mucho del espíritu musical de la espectacular tierra amazónica. Para grabar este disco me inspiré en un viaje que realicé el año pasado a Brasil
, dice Diana Krall, quien regresó a Río de Janeiro, donde grabó el dvd respectivo. “Luego regresé y descubrí que dondequiera que vayas escuchas los sonidos de Jobim y el bossa nova.
Soy fanática de Jobim, Sergio Méndez y Joao Gilberto, entre muchos más, quienes han sido una influencia en mi música. La música brasileña y el jazz es una especie de feliz matrimonio. Cuando escucho la música brasileña me genera un sentimiento muy bonito; es mujer.
Pidió al publico que asistirá a su concierto en el Auditorio Nacional que espere algo diferente a los discos de estudio. “En vivo todo es más energético, con mucha improvisación encima de los arreglos. Es un concierto de jazz y, en definitiva, la música en vivo no se parece en nada a la grabada.
Dado el ritmo con mi familia, no planeo por el momento realizar ningún nuevo disco.
Añadió que cuando crea algo nuevo al primero al que se lo hace oír es a Elvis Costello. “Además llevo dos años de gira, ahorita –en Vancouver–, estoy descansando luego de presentarme en Australia y en Bahrein. Lo único que quiero es dedicarme a ser mamá y llevar a mis hijos a la escuela, pero lo que sigue son tres meses más de gira.”
Influencias bien definidas
Krall cerrará el año con actuaciones en Europa y Sudamérica. A la pregunta de si piensa compartir el escenario con músicos mexicanos respondió que no. “Hay mucho talento, pero no he pensado en nada de eso. Sólo sé que hay buenos músicos. A mis 45 años, y luego de escuchar música y, sobre todo, jazz desde que tenía cuatro años, mis influencias van desde Bob Dylan, Elvis Costello, Elton John y muchos más, a lo cual hay que sumar la música clásica. Mis influencias primarias fueron Nat King Cole, Billie Holiday… ”
Lamentó que el actual clima en la industria sea con el jazz de la misma manera que el pop, donde si no se vende con el primer sencillo te despiden. Tampoco existen tantos sellos como antes. Rechazó que tenga planeado crear su propio sello, pues eso la alejaría de los escenarios, lo cual implicaría manejar la música sólo como negocio.