Al menos 315 mil estudiantes de tercer grado de secundaria consideran que el nivel de violencia en sus escuelas es alto, debido a la frecuencia de casos de adicción a sustancias tóxicas, portación de armas de fuego y peleas a golpes dentro de los planteles, mientras otros 445 mil opinan que el entorno de sus centros educativos es agresivo por el número de robos, riñas, ataques a educandos y consumo de drogas.

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) revela en su informe El aprendizaje en tercero de secundaria –el cual reúne información sobre 3 mil 300 planteles de ese nivel, públicos y privados– que 10 entidades sufren los niveles más elevados de violencia escolar: Distrito Federal, Chihuahua, estado de México, Quintana Roo, Tabasco, Jalisco, Michoacán, Durango, Baja California y Baja California Sur.

En contraste, los estados donde los alumnos perciben pocos hechos de violencia en sus escuelas son Campeche, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa, Zacatecas y Querétaro.

El documento, que incluyó la percepción de alumnos y docentes, advierte que el entorno social actual lleva a preguntarse si la violencia dentro de los planteles no es, de alguna forma, un reflejo de los contextos particulares donde se ubican los centros escolares.

Para elaborar el informe se recabó información entre poco más de 80 mil estudiantes de tercero de secundaria en el ciclo escolar 2007-2008.

Acerca de las condiciones de violencia en los centros educativos, 23 por ciento de los estudiantes a escala nacional, de una matrícula de 1.8 millones, opinan que prevalece un nivel de violencia bajo; 60 por ciento consideran que es medio, y 17 por ciento, alto.

El informe agrega que en las telesecundarias y las escuelas particulares se reportó el menor número de actos de violencia, mientras en las secundarias generales y técnicas se notificó el mayor número.

En cuanto al entorno escolar, 46 por ciento de los estudiantes opinan que existen bajas condiciones de violencia, 30 por ciento medias y 24 por ciento altas.