Kabul, 25 de marzo. Representantes del movimiento Hesb-i-Islami, la segunda de tres fuerzas de la resistencia afgana, se reunieron hoy con el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Staffan de Mistura, el primer diplomático con el que se entrevistan los insurgentes desde que entablaron esta semana un diálogo con el gobierno del presidente Hamid Karzai, con miras a negociar un acuerdo de paz.

De Mistura, un especialista en conflictos bélicos con décadas de experiencia en Líbano, Kosovo, Somalia, Etiopía, Sudán, Vietnam y la propia Afganistán, escuchó sus puntos e indicó que su visita a Kabul y las pláticas con las autoridades afganas subrayaron la importancia del diálogo para traer estabilidad a esta nación, informó aquí la misión de la ONU.

Fuera de esa declaración escrita, el diplomático de origen sueco evitó hacer comentarios ante los medios de prensa y declinó dar especificaciones sobre los temas tratados con Hezb-i-Islami.

La presencia insurgente y la entrevista con De Mistura, quien asumió el cargo el 13 de marzo, ocurrió en momentos en que Karzai prepara un consejo de ancianos (jirga) en el que se pretende discutir los términos de un acuerdo nacional de paz, que incluya a la principal fuerza de la resistencia, el talibán, al frente del gobierno de Afganistán hasta la invasión estadunidense de diciembre de 2001.

El responsable de las negociaciones por parte de Hezb-i-Islami, Mohammad Daoud Abedi, dijo a la agencia británica Reuters que la decisión de presentarse en Kabul responde a los planes del presidente estadunidense, Barack Obama, de comenzar el retiro de las tropas de ocupación –acompañadas por miles de soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte– a mediados de 2011.

En total, los contingentes extranjeros suman ahora 100 mil soldados, 60 por ciento de los cuales son estadunidenses. Esta cifra aumentó el último año como reacción de las fuerzas extranjeras a la intensificación de los ataques del talibán en el sur y otros puntos del país, incluida la capital.

Las pláticas entre De Mistura y Hezb-i-Islami tienen como antecedente el hecho de que el anterior enviado de la ONU, el noruego Kai Eide, se entrevistó con representantes de las tres fuerzas insurgentes, pero sin ningún resultado en favor de la paz.

Según la agencia alemana de noticias Dpa, Hezb-i-Islami, liderado por Gulbuddin Hekmatyar, cabeza de la resistencia antisoviética en los años 80, pidió al gobierno de Karzai el retiro de todas las tropas extranjeras antes de consumar un acuerdo de paz y reformas a la Constitución promulgada en el contexto de la ocupación de Estados Unidos y de sus aliados de la alianza atlántica.