La Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) cierra hoy su exitosa gira por el país y las preparatorias, escuelas y facultades de la máxima casa de estudios con un concierto que se antoja ya de antología: tocando en Las islas de Ciudad Universitaria.

Además, se prepara para regresar a su sede, la Sala Nezahualcóyotl, que el 10 de abril reabrirá sus puertas, renovada, luego de casi cuatro meses de la ejecución de trabajos para mejorar las instalaciones.

Durante el recorrido que los músicos hicieron los primeros meses de este año por los planteles de la UNAM causaron tal entusiasmo entre los jóvenes estudiantes que más de 5 mil nuevos seguidores, mediante correos electrónicos, preguntan constantemente cuándo será la próxima presentación.

La agrupación se consolidó como una embajadora de cultura, uniendo más a la comunidad universitaria. El impacto fue fuerte, necesitamos hacerlo más seguido. El concierto de este viernes será nuestro cierre con broche de oro, señala en entrevista Gustavo Rivero Weber, director general de Música de la UNAM.

De este rencuentro con los universitarios, la OFUNAM, agrega, prepara ya algunos programas para obsequiar boletos a los alumnos de bachillerato u ofrecerles descuentos especiales, además de que les mandaremos al pianista Roberto Ruiz Guadalajara para que les dé pláticas a los muchachos.

Sala nueva, pero igual

Mientras, en la Sala Nezahualcóyotl se trabaja con intensidad para concluir la readecuación de las instalaciones: “se cambió todo el cableado, que estaba muy viejo. En cuanto al equipo de sonido, se va a notar el cambio, porque estaba mal.

Hemos metido tecnología de punta, también en la iluminación y hay butacas nuevas, las que estaban rechinaban y se hundía el espectador, indica Rivero Weber.

Se colocaron puertas que evitan aún más que pase el ruido de fuera y cambiamos la duela del escenario. Baños y camerinos también; la cartelera ya no va a ser como las de Gayosso, sino electrónica, y habrá pantallas para que se enteren las personas de lo que está pasando aquí en el Centro Cultural Universitario. El público va a encontrar una sala igual, pero renovada, como nueva, detalla.

El concierto de reapertura tendrá como figura central al tenor Ramón Vargas, quien aceptó cancelar sus vacaciones para estar presente en esa gala. Interpretará una selección de arias de las óperas El Duque de Alba, de Donizetti; Manon Lescaut, de Puccini; La arlesiana, de Ciléa; Atzimba, de Ricardo Castro, y Luisa Miller y Macbeth, de Verdi.

Gustavo Rivero Weber, ayer, durante la entrevista con La JornadaFoto Carlos Ramos Mamahua

Asimismo, se realizará el estreno mundial de Canto a Nezahualcóyotl, de Horacio Uribe, y se interpretará Core’ngrato, de Cardillo, Danzón no. 2, de Márquez, y La danza, de Rossini.

Respecto del concierto que dieron en la zona arqueológica de Uxmal el pasado 27 de febrero, Gustavo Rivero Weber señala que se tomó la decisión de hacerlo parte de los festejos por el centenario de la UNAM, pero que difícilmente se repetirá esa experiencia de llevar a la OFUNAM a otro sitio similar.

Chichen Itzá o Teotihuacán “no son lugares para conciertos, pero me pareció interesante esta propuesta y fue exitosa. El público estuvo muy contento, lo único que sucedió fue que hizo frío al final, cosa rara, pero es que había un frente frío en Yucatán. Todo lo demás fue muy especial.

“Pero no es nuestra intención hacer ese tipo de conciertos cada rato. Tocamos enfrente de la pirámide del Adivino, había Luna llena, y si bien contamos con sonorización, la música rebotaba contra la estructura prehispánica y se oyó bien.

“Queríamos ver qué pasaba al tocar piezas como La noche de los mayas frente a esa pirámide y sí, fue una experiencia muy bonita de la cual no me arrepiento; pero si hacemos giras el próximo año, los conciertos se realizarán en teatros y auditorios, como debe ser.”

Termina temporada

Será hasta septiembre cuando se incluyan en la temporada de la OFUNAM los conciertos para niños, además, informa Rivero Weber, “estamos viendo la posibilidad de hacerlos en la explanada del Museo Universitario Arte Contemporáneo, donde llegamos a tener mil 200 personas cuando se presentó con Paté de Fuá, en febrero.

Se pensaría que el arte no tiene público, pero eso no es cierto. Esta música jamás pasará de moda, tiene muchas cosas que decir y los niños, como están cargados de sensibilidad, si entran en contacto con ella a temprana edad, se les mueven más cosas por dentro que, por ejemplo, a los jóvenes. Claro, hay que ver qué se les ofrece para que les llegue, eso lo cuidamos mucho.

La temporada La música vive en la universidad concluye hoy a las 11 horas con su visita a Las islas, de Ciudad Universitaria, cerca de la torre de Rectoría.

La dirección estará a cargo de Rodrigo Macías. Interpretarán La entrada de la reina de Saba, de Händel; la obertura de El barbero de Sevilla, de Rossini; Intermezzo de Atzimba, de Castro; Danzas cubanas, de Ruiz Armengol-Márquez; Danzón no. 2, de Márquez, y Huapango de Moncayo. La entrada es libre.