La delegación Iztapalapa modificó las reglas de operación del programa de apoyo a adultos mayores y retiró las condicionantes que obligaban a los ancianos a pertenecer a grupos políticos y asistir a reuniones a cambio de la ayuda, informó la titular de la demarcación, Clara Brugada Molina.

Aseguró que los beneficios continuarán, pero hemos iniciado una transformación de las políticas públicas porque en Iztapalapa no se pueden utilizar los programas como botín; por ello los hemos convertido en amplias acciones universales, transparentes y dirigidas a las personas de mayor pobreza.

En conferencia de prensa, Brugada Molina señaló que durante la revisión del programa se encontró que en 2009 había un registro de 15 mil personas que recibían despensas bimestrales, de las cuales 6 mil 300 eran mayores de 70 años, lo que significa que tenían doble apoyo: el del Gobierno del Distrito Federal y el de la delegación, situación que, dijo, también se modificará porque no se pueden duplicar los apoyos.

Luego del bloqueo de vialidades que realizaron personas de la tercera edad en cinco puntos viales para demandar la entrega de despensas, la jefa delegacional señaló que la movilización es una reacción política encabezada por ex funcionarios del gobierno delegacional y diputados de la corriente perredista Nueva Izquierda, que se niegan a perder el control de los grupos, luego de 10 años de gobierno.

Brugada afirmó que todos los adultos mayores recibirán ayuda: los de 65, 66 y 67 años tendrán un tarjeta donde se les depositarán 600 pesos bimestrales, que son mucho más que una despensa. Los de 60 a 64 años seguirán en el padrón para la entrega de víveres.

Consideró el cierre de vialidades como patadas de un dinosaurio que se niega a morir,