En medio de un fuerte dispositivo de seguridad en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que incluyó el despliegue de elementos de Marina en la azotea, edificio y estacionamiento de la Terminal 2, llegó y se fue ayer mismo el gabinete de seguridad del gobierno de Estados Unidos, encabezado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

El dispositivo de seguridad, que se inició en la terminal aérea desde la tarde del lunes con la llegada del secretario de Defensa estadunidense, Robert Gates, concluyó casi a las 19 horas de ayer, cuando el avión 757 de la fuerza aérea de Estados Unidos regresó a Washington.

Se impidió el acceso al Hangar Presidencial a los medios de comunicación, además de desplegar elementos de la policía capitalina en las inmediaciones del aeropuerto Sin embargo, ni en la llegada ni en la salida del equipo estadunidense se suspendieron las operaciones de aterrizaje y despegue.

Los encargados de recibir a la delegación estadunidense fueron los embajadores de México, Arturo Sarukhán, y Carlos Pascual, de Estados Unidos, además de personal de la Dirección General de Protocolo de la cancillería. El grupo de funcionarios de la Casa Blanca estuvo en la capital poco más de siete horas.

El avión que transportó a los funcionarios aterrizó a las 10:20 de la mañana y de inmediato los enviados de la Casa Blanca se trasladaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores en un convoy de 24 vehículos –incluida una ambulancia–, custodiado por cinco patrullas de la Policía Federal y varios agentes en motocicleta que abrían paso.