Análisis al Informe de la cuenta pública 2008 revela alta discrecionalidad
en su manejo
pulverizóingresos excedentes: UEC
El organismo de control de la Cámara de Diputados advierte opacidad tributaria
en el SAT
Lunes 22 de marzo de 2010, p. 15
La Unidad de Evaluación y Control (UEC) de la Cámara de Diputados concluyó que el gobierno federal mantiene una alta discrecionalidad en la ejecución del gasto público, así como en el manejo de los denominados gastos fiscales, que en los dos primeros años de la administración de Felipe Calderón representaron 5.2 por ciento y 7.4 por ciento del PIB, respectivamente.
En un análisis al Informe de la cuenta pública 2008 que presentó la Auditoría Superior de la Federación, la UEC también señaló que la ineficacia en el gasto pulverizó los ingresos excedentes
obtenidos desde 2003 hasta 2008, debido a una falta de estrategia que permitiera orientarlos al crecimiento del país.
El organismo que coordina Roberto Michel Padilla alertó que persisten elevados gastos fiscales y opacidad tributaria en la Secretaría de Hacienda, particularmente en el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Un problema fundamental de la recaudación fiscal lo constituyen los gastos fiscales, es decir los montos que deja de recaudar el erario por concepto de tasas diferenciadas en los impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades, estímulos, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales establecidos en las leyes. Esta situación limita la estabilidad de la fuente de los ingresos públicos
, afirmó.
En un balance de este rubro, explicó que en el último año de gobierno de Vicente Fox los gastos fiscales ascendían a 502 mil 225 millones de pesos.
Sin embargo, en 2007, el primer año de la administración calderonista, ascendieron a 581 mil 123 millones de pesos; en 2008, 772 mil 365 millones, y en 2009 a 732 mil 667 millones de pesos.
La UEC alertó que la opacidad en la recaudación tributaria constituye otro grave problema en el cobro de impuestos. La baja recaudación fiscal histórica del gobierno federal es estimulada por la opacidad en el SAT, que se ampara en muchas ocasiones en el secreto fiscal
, definió.
Consideró que el SAT está obligado a aplicar una política efectiva de transparencia fiscal, e informe a la ciudadanía lo que están pagando las empresas que operan en el país, respetando el secreto fiscal patrimonial de los individuos accionistas
.
Respecto de los ingresos obtenidos en las dos administraciones del PAN, la unidad de evaluación sostuvo que la capacidad del gobierno para financiar el crecimiento económico del gasto público se deterioró significativamente desde 2008.
Mientras que en el periodo 2003-2008 la contribución de los ingresos del sector público presupuestario promedió 96.9 por ciento del gasto neto total, en 2008 fue de 89.8 por ciento, 7.1 por ciento debajo del promedio registrado
, señaló.
Explicó que aun cuando en ese periodo los gobiernos panistas obtuvieron excedentes anuales en promedio de 221 mil 686 millones de pesos, y ello se tradujo en una mayor disponibilidad de recursos para financiar el gasto público, ello no tuvo impacto en el crecimiento de la economía nacional.
En 2003, el gasto neto total devengado del sector público presupuestario sumó 1.67 billones de pesos, y en 2008, 2.89 billones de pesos. Sin embargo, este incremento en el gasto no tuvo beneficios directos en el crecimiento económico, ya que la tasa media de crecimiento real del gasto neto público devengado en el periodo 2003-2008 fue de 23.1 por ciento, en tanto la del crecimiento real del PIB fue de 3.4 por ciento
, detalló.
En sus conclusiones, la ASF sostuvo que la eficiencia del gasto de inversión del sector público es cada vez menor, ya que si bien creció 31 por ciento, la economía nacional en términos reales durante 2008 sólo creció 1.3 por ciento. Su capacidad para servir de factor contracíclico es cada vez más reducida
, afirmó.