Washington, 20 de marzo. Barack Obama estuvo este sábado en el Capitolio en un esfuerzo final para convencer a los demócratas indecisos en la Cámara de Representantes de apoyar la reforma de salud, cuya votación crucial será este domingo y de cuyo éxito depende la actual presidencia.

Desde la noche del viernes los líderes demócratas estaban cada vez más confiados en que lograrían reunir los 216 votos requeridos, pero el resultado aún era incierto, pues hay rechazo a la ley por la oposición republicana. El futuro de la modificación depende de unos cuantos congresistas demócratas, sobre todo los que se oponen al aborto, quienes alegan que el proyecto, tal como está, no impone suficientes restricciones a la cobertura de los costos por interrumpir el embarazo.

Cada concesión hace que se corra el riesgo de perder el apoyo de quienes apoyan el derecho al aborto. Mientras tanto, líderes demócratas trataban de poner fin al complejo proceso con que esperan el financiamiento, 940 mil millones de dólares, para la reforma, de manera que el documento correspondiente esté sobre el escritorio de Obama antes de Pascua.

El mandatario expresó a los demócratas que la aprobación de esta histórica medida es esencial para corregir una insostenible situación en que se encuentra un sector que concentra la sexta parte de la totalidad de la economía del país.

Insistió en que los costos por salud están fuera de control y que el número de personas sin ningún tipo de cobertura médica, que actualmente asciende a 46 millones, ascenderá si no se hace nada. Agregó que si la reforma fracasa transcurrirán años antes de que sea posible volver a intentarlo.

Con todo, el resultado de la votación sigue en suspenso. Durante las últimas a 48 horas, media docena de demócratas que se oponían a la medida anunciaron que cambiaron de opinión y votarán en favor.

Los republicanos, por su parte, trataban de crear nuevas formas para entorpecer o invalidar la votación en la Cámara.

Para este domingo se prevé una gran marcha para exigir una reforma migratoria integral.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca