La Máquina sigue pitando alegremente rumbo a la liguilla. Apaleó 4-0 sin piedad a los Tigres para llegar a 20 puntos y ahora le pisa los talones al Santos Laguna en el grupo tres, donde la lucha se cierra en la parte alta y los cabizbajos felinos se rezagaron con nueve unidades.

Melvin Brown comenzó el festín al minuto 12; siguieron la cuenta los argentinos Maximiliano Biancucchi y Emanuel Villa, a los minutos 18 y 58, respectivamente, y redondeó el paraguayo Christian Riveros, al 85.

La victoria pudo ser más abultada, pero un cabezazo de Brown se estampó en el poste derecho y otros tiros resultaron desviados. Lo único que faltó en el estadio Azul fue público: los seguidores celestes registraron una pobre entrada.

Daniel Travieso Guzmán, timonel visitante, se quedó hundido en su asiento, mudo, resignado y triste por el pésimo funcionamiento de su equipo, que ayer fue fácil presa del mejor juego de los celestes.

La frágil moral de Tigres se desmoronó con la anotación de Brown, a bocajarro, cuando Tito Villa intentó peinar el esférico tras un tiro de esquina que cobró Jaime Lozano, Amaury Ponce lo tocó y Melvin tuvo gran reacción para encajarlo con atinado frentazo.

Con los felinos echados a la desgracia pronto Cruz Azul pudo aumentar la cuenta. Al minuto 18, tras un fallido intento de despeje, cayó el 2-0, gracias a un zurdazo cruzado de Biancucchi que no pudo contener el portero Cirilo Saucedo.

Guzmán ingresó a Manuel Viniegra en lugar de Armando Pulido, al minuto 36, y para el complemento entraron Francisco Acuña y Lucas Ayala por Alan Pulido y Luis Ángel Mendoza.

Enrique Meza sacó a Biancucchi y metió a Javier Orozco. Enseguida Christian Chaco Giménez recibió cartón amarillo por echarse un clavado y fue cuando el recién ingresado Orozco realizó una genialidad: un pase bombeado y medido hacia Villa, quien soltó un riflazo para batir de nuevo a Saucedo e imponer el 3-0.

En la recta final, Riveros remató con la cabeza un servicio de Rogelio Chávez y envió la pelota al fondo de las redes (4-0).