La recuperación de la economía está en curso, aseguró el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien sustentó su afirmación en los resultados favorables de los pasados meses en incremento de la demanda externa e interna, así como en la revitalización de los sectores productivos.

A tono con lo que el presidente Felipe Calderón ha señalado de que 2010 será el año de la recuperación, Cordero y sus homólogos de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, dieron ayer un mensaje en el que expusieron una cascada de cifras, todas positivas, pero sobre las que no aceptaron pregunta alguna.

Cordero Arroyo afirmó que, derivado de los resultados hasta el momento, el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB) está en continua revisión. Por ahora, previó, será de 4 a 5 por ciento, aunque podría ser mayor. De manera insistente recurrió a cálculos de analistas del sector privado que coinciden con las estimaciones oficiales.

Reconoció, sin embargo, que la proyectada recuperación no está exenta de riesgos. Persiste la necesidad de generar prosperidad económica y bienestar social a un ritmo acelerado, lo cual sólo será posible si avanzamos en la agenda de reformas estructurales que requiere el país.

No obstante el optimismo con el que presentó las cifras, Cordero también admitió que existen ciertos elementos de inquietud por la situación internacional, como la prevaleciente en el ámbito fiscal de algunos países europeos o la sostenibilidad en la recuperación de Estados Unidos.

Antes había planteado que en enero las exportaciones no petroleras reportaron un aumento anual de 20.7 por ciento, lo cual ha repercutido en una subida de 3.6 por ciento al año de la producción industrial y de 8 por ciento en manufacturas.

Dentro de estas últimas, la producción automotriz destaca con 102 por ciento de crecimiento anual en enero y 56 en febrero.

En cuanto a la demanda interna, refirió que las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) subieron 3.4 por ciento respecto del año pasado.

Luego, Cordero mencionó la situación de la deuda interna, equivalente a 30 por ciento del PIB, mientras en otros países es de 100 por ciento.

La buena salud de las finanzas públicas es reflejo de la recuperación económica y de la reforma fiscal aprobada en 2009, señaló. Estos factores han contribuido a que México sea reconocido como un destino seguro para la inversión y la generación de empleos.

Ubicó otra evidencia en la estabilización de la producción de crudo durante el segundo semestre de 2009 y la continuación de esta tendencia en enero con 2.6 millones de barriles por día. También comentó sobre el aumento en el saldo de las reservas internacionales, que el 12 de marzo se ubicaban en 94 mil 800 millones de dólares, mayor en 9 mil 500 millones de dólares a lo registrado el 31 de diciembre de 2008.

En su turno, el secretario de Economía resaltó las acciones que se han concretado para apoyar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, en particular con la erogación de 77 mil millones de pesos en beneficios de 85 mil empresas que emplean a más de un millón 200 mil personas.

Dijo que también se inició un programa para incrementar la participación de la industria nacional en las compras de gobierno. En el segundo semestre de 2009 significó ingresos por 18 mil millones de pesos para 80 mil empresas pequeñas y medianas. En 2010 el monto crecerá a 40 mil millones de pesos.

El funcionario también refirió evaluaciones de consultorías internacionales, según las cuales México es el país más competitivo para manufacturas en la región de América del Norte, incluso por arriba de países con los que normalmente competíamos, como China, India y Brasil.

Esto ha favorecido que más de 43 empresas trasnacionales hayan decidido pasar sus productos por México para llegar al mercado estadunidense. De esa manera también se apuntala la atracción de inversiones y la generación de empleos, dijo.