El programa de austeridad que el gobierno federal presentó el martes fue reprobado ayer por la oposición en la Cámara de Diputados, al calificarlo de trámite de ventanilla que el Ejecutivo se vio forzado a cumplir.

Francisco Rojas, coordinador de la bancada priísta, consideró que en la medida en que no se reduzca el gasto corriente al mínimo indispensable, será difícil exigir a la sociedad hacer frente a la posibilidad de nuevos impuestos.

“Haber crecido el gasto corriente en más de 800 mil millones de pesos en los pasados nueve años es un exceso.

“No es posible que habiendo crecido tanto, sólo hayan podido presentar un programa de reducción en los próximos tres años, de 40 mil millones de pesos.

No podemos estar satisfechos con ello, y lo que vamos a hacer es estudiar (el programa) para que junto con ellos podamos llegar a algo que sea satisfactorio para todos.

El perredista Armando Ríos Píter, secretario de la Comisión de Hacienda, adelantó que promoverá un paquete de medidas que obligue a las dependencias a reducir su enorme planta de alta burocracia.

“Vamos a exigir a la Secretaría de Hacienda mayor detalle y tener un mecanismo de seguimiento mucho más claro y contundente para con las distintas secretarías, empezando por la misma Secretaría de Hacienda, que nos permita saber cómo va evolucionando el recorte de su burocracia, que en su mayoría se ha engrosando por el influyentismo y amiguismo de su oficial mayor, que es herencia de una alta burócrata de la Presidencia de la República que presume de su amistad con Margarita Zavala.

No es lo mismo la Secretaría de la Reforma Agraria que Hacienda, y ahí vamos a abundar en la investigación para denunciarlo ante la opinión pública.

Por el contrario, el panista Luis Enrique Mercado sumó el respaldo de su bancada al plan que presentó el gobierno de Felipe Calderón y, como ha sucedido en meses recientes, demandó que los gobiernos de los estados –de mayoría priísta– se sumen a la austeridad.

“Reconocemos y apoyamos los esfuerzos de austeridad que está haciendo el presente gobierno, los cuales se iniciaron en 2006, cuando se redujo 10 por ciento el salario de los principales funcionarios públicos y se congelaron los sueldos, lo cual continuó el año pasado con un recorte de 285 mil millones de pesos y que hoy se anuncia un recorte adicional de aquí a 2012 por 40 mil 100 millones de pesos, que contempla programas de corto, mediano y largo plazos hasta ese año, restructurando áreas, atacando los programas gubernamentales duplicados y reduciendo los gastos en asesoría, en plazas, en inmuebles.

Creo que estos esfuerzos de austeridad del gobierno federal deben de ser completados también con programas de austeridad y de transparencia en los gobiernos de los estados.