El titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, calificó de reprobables, no aceptables y falsas las afirmaciones de la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, de que el despliegue de militares en Ciudad Juárez no ha ayudado en nada para contener el nivel de violencia en esa zona.

Advirtió que la presencia de las fuerzas armadas en esa urbe fronteriza continuará, aun cuando asignarlas a tareas ajenas a su responsabilidad natural las ha desgastado.

El funcionario aseveró que el gobierno mexicano no modificará su estrategia en esta materia en función de las observaciones o decisiones de otros.

Sostuvo que hay corrupción en ambos lados de la frontera que tenemos que reconocer y solucionar, porque estos fenómenos son dinámicos, altamente corruptores y altamente corrosivos.

Argumentó que las acciones encabezadas por elementos castrenses han hecho posible un espacio para la reconstrucción institucional y afirmó que el operativo Juárez ha logrado modificar la operación de los grupos criminales de la región y  atender a corporaciones locales que estaban devastadas.

Hoy, en el Senado, agregó Gómez Mont, se discute cómo debe ser el modelo sobre el cual se reconstruyan los cuerpos de seguridad pública en México, y que debe ser en un tiempo razonable para ya no estar pidiendo más sacrificio a nuestras fuerzas armadas.

Las instituciones de seguridad pública son las que tienen que hacer esta tarea y las fuerzas armadas sólo nos están dando el espacio histórico para poder hacerlo, señaló anoche durante un mensaje emitido en Bucareli.

La funcionaria estadunidense advirtió el martes pasado, luego del asesinato de tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, que la presidencia de Felipe Calderón ha estado profundamente involucrada en el combate a la delincuencia decidiendo incluso el envío de efectivos militares. Pero esto no ha ayudado nada.

En principio, el secretario de Gobernación manifestó que veía problemas de traducción de la declaración de Janet Napolitano, la cual, además, forma parte de un comentario integral.

“Antes de iniciar (una) guerra santa hay que entender el contexto en el que fueron hechas esas declaraciones y, aun en ese contexto, son de rechazarse por esta secretaría”.

Mencionó que Washington debe asumir su responsabilidad en el combate a la delincuencia organizada, como se plantea en la Iniciativa Mérida, mecanismo de colaboración entre ambas naciones.

Anunció que el tema Ciudad Juárez será central en la reunión bilateral México-Estados Unidos programada para la próxima semana, porque existen elementos –como las leyes en la vecina nación en materia de adquisición de armas o niveles permitidos para el consumo de sustancias– que dificultan el combate conjunto al narcotráfico.

Durante su mensaje en Bucareli, acompañado por el subsecretario de Gobierno saliente, Gerónimo Gutiérrez, y de quien asumirá ese cargo, Roberto Gil, Gómez Mont aseveró que la estrategia del gobierno mexicano en esta materia es conocida por su contraparte estadunidense, así como la necesidad de mantener con un límite histórico la valiosa participación del Ejército en esa ciudad.

Lo anterior, porque, insistió, sin la presencia de las fuerzas armadas sería difícil que hubiéramos podido hacer este ejercicio de reconstrucción institucional y sería difícil establecer la parte del control periférico en ciertas áreas que permitan que la policía pueda entrar, actuar con sus mecanismos de resistencia y de neutralización de este tipo de organizaciones (criminales).

Hemos dicho, agregó, que el modelo de la violencia en Juárez ha cambiado a partir de la presencia de las fuerzas armadas, pasando de los convoyes que circulaban de manera impune, a un manejo distinto en cuanto a su operación más atomizada y más discreta, dijo.

No vamos a eludir el problema de la seguridad y la necesidad de fortalecer las instituciones; además, avanzaremos en la estrategia de patrullajes e inteligencia de cuerpos policiales y militares, así como en la construcción de un andamiaje social.

El secretario de Gobernación también defendió las cifras presentadas por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, en materia del combate a la delincuencia organizada.