Sociedad y Justicia
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Líder parlamentario, en favor de abrir el debate sobre el celibato

La Iglesia católica debe ser más honrada, piden en Alemania
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El papa Benedicto XVI y el arzobispo Robert Zollitsch durante una audiencia privada realizada el viernes 12 de marzo en el Vaticano. Imagen proporcionada por el periódico L'Osservatore RomanoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 16 de marzo de 2010, p. 38

Berlín, 15 de marzo. La credibilidad de la Iglesia católica está gravemente comprometida por los casos de pedofilia en Alemania, estimó el lunes un dirigente político alemán que solicitó a la Iglesia y al papa Benadicto XVI más honestidad.

La credibilidad de la Iglesia está gravemente comprometida, afirmó a la cadena pública de televisión ZDF el vicepresidente del parlamento alemán, Wolfgang Thierse, como miembro del comité central de los católicos alemanes, que representa los intereses de eses grupo en la sociedad.

La consternación de los creyentes es enorme, agregó, y se declaró en favor de que se abra el debate sobre el celibato obligatorio para los sacerdotes.

Según el dirigente, la Iglesia debe ser más honrada y más severa con ella misma y lo mismo vale para el Papa, cuestionado el viernes por haber alojado en 1980 a un cura sospechoso de pederastia, cuando dirigía el arzobispado de Munich.

Thierse estimó que “un trabajo de explicación sincera y una discusión sobre las consecuencias de estos casos de abuso sexual valen más para las víctimas que las indemnizaciones financieras.

No estoy seguro de que sólo las indemnizaciones materiales sean determinantes; yo creo que se ayuda más a las víctimas tratando abiertamente esos crímenes.

Explicación sincera

Thierse indicó que no tiene conocimiento de ningún retiro de inscripción en las escuelas católicas de Berlín, pero hizo notar que esto sólo se mantendría estable con la condición que la Iglesia católica haga un trabajo de explicación sincero.

Desde fines de enero, la Iglesia católica alemana está implicada en espectaculares escándalos de pedofilia, que afectaron incluso al coro de los niños cantores de Ratisbona, dirigido durante 30 años por el hermano del Papa, el también sacerdote Georg Ratzinger.