Martes 16 de marzo de 2010, p. 19
La Paz. La detonación de una granada seguida de un tiroteo que dejó tres heridos en el penal de alta seguridad de Chonchocoro llevó a que el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien realizó una inspección en dicho lugar, descubriera que el ex dictador Luis García Meza, condenado a 30 años de prisión por un sangriento golpe de Estado, gozaba de amplios privilegios dentro del penal. Meza no tenía celda, sino un departamento con muchas comodidades, ya que tiene un parrillero, un gimnasio bien equipado, teléfono privado y sauna
, aseguró el funcionario, que prometió acabar con esos privilegios. En adelante el ex dictador tendrá las mismas condiciones de reclusión como cualquier reo
, reportó la estatal Agencia Boliviana de Información. Llorenti se mostró extrañado porque le informaron que nunca se habían requisado las celdas donde está recluido García Meza
, desde 1995, e informó que invitó a los fiscales Milton Mendoza, Eduardo Morales y Mirna Arancibia, que investigan la desaparición forzosa de varios líderes políticos y sindicales, entre ellos Marcelo Quiroga Santa Cruz y el ex diputado Carlos Flores Bedregal, para que participen de la requisa y reciban toda la información respecto a este tema, que se podría encontrar en esas celdas. Llorenti anunció, por otra parte, “una reforma carcelaria radical tendente a convertir los centros penitenciarios del país, donde operan organizaciones mafiosas, en centros de resocialización real… vamos a hacer que las cárceles no sean lugares donde se confabule para cometer delitos”, indicó.