Con más de 60% de mesas escrutadas, la U obtiene 24.38% de votos y el PC 22.67%
El oficialista PIN sale bien librado pese a escándalos de políticos vinculados con paramilitares
Antanas Mockus gana candidatura presidencial del PV
Cerrada, la contienda en el PC para elegir aspirante, Andrés Felipe Arias tiene 44.66 por ciento de sufragios y Noemí Sanín 42.21 por ciento
Lunes 15 de marzo de 2010, p. 28
Bogotá, 14 de marzo. La coalición de derecha que gobierna Colombia desde 2002 salió fortalecida hoy en las elecciones parlamentarias, que se caracterizaron por denuncias de irregularidades, la demora en la difusión de resultados y el avance de un partido oficialista que tiene a varios jefes en líos judiciales por nexos con paramilitares de ultraderecha.
Además de elegir a 102 senadores, 166 miembros de la Cámara de Representantes y cinco diputados ante el Parlamento Andino, las votaciones sirvieron para que el oficialista Partido Conservador (PC) y el independiente Partido Verde (PV) escogieran en elecciones primarias a sus candidatos presidenciales.
Las elecciones para renovar el Congreso se cumplieron sin hechos graves de violencia y con una alta abstención, pese a la incidencia de los resultados para las elecciones presidenciales de mayo y los llamados del gobierno del presidente Álvaro Uribe a votar masivamente.
Hasta el cierre de esta edición se había escrutado 61.14 por ciento de las mesas, que da una proyección muy aproximada del resultado final en el Senado, dos fuerzas de la coalición derechista, el Partido Social de Unidad Nacional (de la U) y el PC, se perfilaban como las ganadoras de las elecciones parlamentarias.
Lentitud en el conteo
Los resultados del conteo de votos se han conocido lentamente, en comparación con elecciones anteriores, debido a constantes problemas técnicos en el sistema de la Registraduría del Estado Civil, entidad encargada de organizar los comicios.
Según el escrutinio, el partido de la U obtiene 24.38 por ciento de los votos, mientras que el PC consigue 22.67. El opositor Partido Liberal tiene 16.50 por ciento y los oficialistas Partido de Integración Nacional (PIN) y Cambio Radical (CR) 7.98 y 7.85 por ciento, respectivamente.
Luego aparecen el izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) con 7.06 por ciento, el PV, con 4.04, y el Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), con 2.61.
Si se considera que para obtener una curul del Senado se requiere de 2 por ciento del total de votos, se prevé que PV y MIRA obtendrán representación en la Cámara alta.
Una de las sorpresas fue la alta votación del PIN, partido de reciente formación que ha estado en medio de una polémica, pues sus principales jefes eran directivos del movimiento Convergencia Ciudadana, que se extinguió porque varios de ellos fueron procesados en el caso de la parapolítica, llamado así por los nexos de políticos con paramilitares de ultraderecha.
Según las denuncias, estos líderes políticos pusieron como candidatos a familiares y amigos para mantener su poder.
Los colombianos también acudieron a las urnas para elegir a los candidatos presidenciales del Partido Conservador y del Partido Verde.
El triunfador por el PV fue el ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, quien obtuvo 51.30 por ciento de votos, seguido por Enrique Peñalosa, con 31.16 por ciento.
En las filas conservadoras la lucha es cabeza a cabeza
entre Andrés Felipe Arias y Noemí Sanín. El resultado se definirá en las próximas horas.
Arias, apodado Uribito por su cercanía con el presidente Álvaro Uribe, de quien fue ministro de Agricultura, obtenía 44.66 por ciento de votos y Sanín 42.21.
Sanín denunció una aparente irregularidad por el traslado de varias urnas en la consulta de su partido, por lo que pidió una investigación del Consejo Nacional Electoral.
Del lado del PV, Peñalosa admitió su derrota y aseguró que acompañará a Mockus de cara a las elecciones presidenciales.
Unos 29.8 millones de electores estaban habilitados para votar en unos comicios marcados por una elevada abstención, cuya cifra no se dio a conocer aún, pero los analistas estimaron en 40 por ciento.
Los electores se quejaron del complejo proceso para votar con una tarjeta para Senado y otra para la Cámara de Representantes en las que además del símbolo del partido se debía marcar un número para el candidato a respaldar, pero sin nombres ni fotografías.
Los comicios eran considerados una oportunidad para renovar el Congreso, considerado como una las instituciones más corruptas e ineficientes en una de las democracias más sólidas y antiguas de América Latina.
El ministro de Defensa, Gabriel Silva, reportó normalidad en el país, a excepción de algunos intentos fallidos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para sabotear las votaciones con vehículos cargados con explosivos en zonas apartadas del país.
La misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó su preocupación por la supuesta compra de votos en varias regiones del país.
Nuestros delegados observaron que personas de la tercera edad y discapacitados fueron inducidos a votar por un candidato en particular. Vimos también el ofrecimiento de dinero o refrigerios a cambio del voto
, indicó el chileno Enrique Correa, jefe de la misión de la OEA.
La colombiana Misión de Observación Electoral, que desplegó personal en 26 de los 32 departamentos del país, denunció una compra de votos masiva
, declaró Pedro Santana, miembro de la junta directiva.
El nuevo Congreso tendrá el reto de sacar adelante una reforma tributaria estructural para impedir el aumento del déficit fiscal, demandada por las agencias calificadoras de riesgo para devolverle al país el grado de inversión.
También tendrá que aprobar leyes económicas y sociales que mejoren la calidad de vida de los habitantes de este país con altos índices de pobreza, desempleo y violencia en medio del conflicto interno de más de cuatro décadas.