Con la demanda de que el presidente Felipe Calderón publique el decreto para designar el 17 de mayo como día nacional contra la homofobia, centenas de personas participaron ayer en la marcha por la diversidad sexual.

En el Hemiciclo a Juárez celebraron una boda colectiva en la que participaron nueve de diez parejas del mismo sexo programadas originalmente, ya que una se retiró del sitio minutos antes de la ceremonia.

La movilización, que partió del Ángel de la Independencia y culminó en el hemiciclo a Juárez, fue encabezada por un turibús en el cual se desplegó una enorme manta con la demanda al jefe del Ejecutivo federal.

Convocada por el Grupo Orgullo, la marcha de alrededor de mil 500 personas llamó la atención de los paseantes dominicales de Paseo de la Reforma y la Alameda, pero en esta ocasión las consignas estuvieron ausentes y lo que más resaltó fueron las banderas multicolores que representan la diversidad sexual.

Se recordó que hace 32 años se celebró en la ciudad de México la primera marcha gay, pero ahora las condiciones son diferentes: aquí todos somos iguales.

A un lado del Hemiciclo a Juárez ya estaba dispuesto un escenario por el que desfilaron cantantes como Shisaka y Astor, con lo que dieron paso a lo que denominaron Carnaval por la diversidad sexual, para celebrar las recientes reformas al Código Civil del Distrito Federal; el festejo se prolongó toda la tarde.

Ayer se realizó la marcha del orgullo de la diversidad sexual, que partió del Ángel de la Independencia, en Paseo de la Reforma, al Hemiciclo a Juárez, en la Alameda CentralFoto María Meléndrez

Jorge Saavedra, quien fue director de Censida, consideró que las bodas entre personas del mismo sexo tendrán un efecto en la reducción del número de infecciones por VIH, ya que una persona casada tiene menos parejas sexuales que un soltero. Esto será benéfico para toda la sociedad, ya que las instituciones de salud tendrán menos casos de sida que atender, indicó.

La juez séptima del Registro Civil, María Violeta Chávez, celebró la ceremonia ante la multitud y fueron tres parejas de mujeres y seis de hombres; la de mayor edad en unirse fue la de Pedro Rodríguez y Juan Páez, de 52 y 50 años de edad, respectivamente, y dijeron tener una relación de 12 años.

Chávez indicó que el Registro Civil respeta la igualdad, no hay discriminación de ningún tipo y este día entramos a la modernidad en México. Estamos a la vanguardia en materia de derechos humanos.