Militarización, porque es más barato comprar balas que crear escuelas
Domingo 14 de marzo de 2010, p. 3
El gobierno militarizó Ciudad Juárez y otros municipios del país porque le resulta más barato comprar balas que crear escuelas. No se vale que le quiten el futuro a miles de jóvenes
, manifestó Patricia Dávila, familiar de dos jóvenes ultimados durante la matanza de Villas de Salvárcar, en aquella urbe fronteriza.
Argumentó que los tres niveles de gobierno no asumen sus responsabilidades por los crímenes en la región. “Cuando se trató de los feminicidios, la respuesta fue que las mujeres eran prostitutas. Ahora son los jóvenes y dicen que son pleitos de pandillas. Eso es mentira. Se trata de jóvenes sanos, deportistas, estudiantes con buenas calificaciones. Si los gobernantes no pueden, que dejen sus lugares a otros que sí nos puedan ayudar, porque en Ciudad Juárez nos sentimos olvidados, lejos de Dios y cerquita de El Paso.”
Gloria Zúñiga, también habitante de dicha urbe, denunció que sus dos hijos fueron levantados por militares hace un año y cuatro meses. En Ciudad Juárez había violencia, pero nunca como ahora que llegaron los soldados.
Narró que los soldados sacaron a sus hijos de su casa. Un año y cuatro meses después no aparecen. Desde entonces los hemos buscado, pero sin resultados. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal nos ayudó a esclarecer el caso, nos dijo que sí fue el Ejército el culpable. Pero no se ha hecho nada. Metimos demanda, y nada. En Ciudad Juárez la cosa está muy difícil, los soldados y los policías federales andan en las calles, se meten a las casas, se roban cosas. Toda la violencia es su culpa.
En 2000, la hija de Julia Cabrera simplemente no regresó a su casa en esa ciudad. Tiempo después se encontró el cadáver de la joven, pero ante la negligencia de las autoridades la mujer enfrentó un viacrucis para recuperar el cuerpo. Tardaron cuatro años en decirme si los restos eran los de mi hija. Los asesinos no deben estar libres, porque así como le pasó a ella le puede ocurrir a más niñas.
Juan Antonio Chávez Morales era un alumno regular de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, hasta que un día, mientras se divertía en un antro, varios soldados lo detuvieron y asesinaron a cuatro cuadras de ese sitio, aseveró su madre, María del Carmen Morales.
Hasta hoy no he recibido un solo avance de la investigación, no han llamado a testigos presenciales a declarar. Pido a las autoridades que cumplan su trabajo. Eso no me va a regresar a mi hijo, pero es necesario que se exijan resultados para que no sigan ocurriendo esos hechos y no haya impunidad. Ya basta de que cuando se refieran a Ciudad Juárez sólo se hable de asesinatos, extorsiones y secuestros. La sociedad juarense no vive bien, todos estamos en duelo, y eso no es vivir.
Sara Salazar, de 75 años, madre de la activista de derechos humanos Josefina Reyes Salazar, asesinada a principios de este año, expresó que el sentimiento por la ausencia de su hija es indescriptible. Me hace mucha falta, es muy duro. Las autoridades no nos han dado respuesta. Ahora que Felipe Calderón fue a Ciudad Juárez (en dos ocasiones), no hubo nada, ni un acercamiento. Nadie nos buscó. Interpuse mi denuncia, y nadie me ha informado cómo van las investigaciones. Estamos como el primer día que la mataron. A las autoridades no les interesa nada de nosotros
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