La emergencia por la pandemia de influenza A/H1N1 puso al descubierto las deficiencias del sistema nacional de salud, en particular, las carencias en las unidades de terapia intensiva de los hospitales del país y la necesidad de modernizar la infraestructura para la identificación del virus y diagnóstico de la enfermedad, reconoció el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.

Al comparecer ante la Comisión de Salud del Senado de la República, a casi un año de la declaratoria de emergencia por la nueva gripe, y para que aclarara las dudas surgidas en Europa sobre los presuntos conflictos de interés que pudieron haber beneficiado a la industria farmacéutica, el funcionario aseguró que las medidas adoptadas para contener la transmisión de la enfermedad no fueron exageradas.

Por el contrario, insistió, se actuó con base en la información disponible y, principalmente, porque las características del virus eran casi iguales a las que ocasionó la pandemia de influenza de 1918, cuando murieron millones de personas en el mundo.

La senadora Socorro García Quiroz, por parte del PRI, insistió en cuestionar la actuación del gobierno federal, a la que calificó de errática y desproporcionada. Mencionó, entre otras, la recomendación inútil de usar cubrebocas, que sólo ocasionó compras de pánico y el surgimiento de un negocio para unos cuantos.

Sobreactuación

Dijo que la sobreactuación de las autoridades federales y su falta de liderazgo provocaron la afectación económica de casi uno por ciento del producto interno bruto, por paralizar las actividades productiva y educativa. Además, resaltó que ningún protocolo de emergencia sanitaria recomienda acciones de ese tipo.

Debido a que en el periodo de preguntas y respuestas la senadora insistió en este cuestionamiento, Córdova le contestó que el cierre de escuelas es una de las primeras recomendaciones en situaciones de emergencia. Ocurrió en Estados Unidos y otros países.

El funcionario también indicó: en cuanto a la afectación económica, habría que recordar que por la influenza aviar, en Asia la pérdida fue de casi 4 por ciento del PIB. En México la actividad productiva nacional se suspendió sólo un día, aunque algunos gobiernos decidieron extender la medida”.

José Ángel Córdova ante senadoresFoto Francisco Olvera

La legisladora García Quiroz también planteó la necesidad de que ante un eventual rebrote de la pandemia no se perderán días o semanas en la detección del virus. Una pregunta que se quedó sin respuesta fue la causa por la que no se concretaron los préstamos ofrecidos por organismos internacionales.

En su exposición inicial, Córdova informó que se han confirmado 71 mil 306 casos, de los que mil 103 son de personas fallecidas. Sobre las vacunas indicó que se han distribuido 16 millones de dosis, de las cuales se aplicaron 12.5 millones y estimó que en los siguientes dos meses se habrán terminado las 30 millones de vacunas adquiridas.

Reconoció que cuando se decretó la emergencia quedaron en evidencia carencias, las cuales se superaron con la inversión de 4 mil 500 millones de pesos.

Más adelante, al responder la pregunta del presidente de la Comisión de Salud, Ernesto Saro, sobre la forma en que se puede apoyar al gobierno federal en el fortalecimiento del sistema de salud, Córdova reconoció que falta dinero para avanzar en la construcción de la planta donde a partir de 2012 se fabricará la vacuna contra la influenza estacional.

Dijo que la obra tendrá un costo de mil millones de pesos, de los cuales se han invertido 228 millones. El presupuesto de 2010 dispone de 150 millones más, pero se requeriría contar con un poco más de 500 millones de pesos.

El funcionario mencionó que ya se ha solicitado a la Secretaría de Hacienda una ampliación para este concepto. El resto del dinero se necesitará para los siguientes dos años, apuntó.

En su turno, el senador Lázaro Mazón, del PRD, advirtió sobre la necesidad de alcanzar la cobertura universal de salud, y principalmente fortalecer el primer nivel de atención que, como parte del Seguro Popular, actualmente se distingue por la pésima calidad de atención que ofrece.

Mazón también dijo que él no se aplicó la vacuna contra influenza A/H1N1 porque no confía en ella, como tampoco lo hacen otros mexicanos. Al respecto, Córdova Villalobos reiteró sobre la alta calidad del antígeno. Hasta ahora se han reportado 169 reacciones adversas, de las que 101 correspondieron a la vacuna contra la nueva gripe y ninguna ha sido grave.