El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, sostuvo ante los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Senadores que es necesario ampliar la Iniciativa Mérida con la finalidad de que haya un mayor apoyo al país y aseguró que el gobierno de Barack Obama asume la responsabilidad que le corresponde en el combate al narcotráfico, con medidas para frenar el consumo en su territorio y el tráfico de armas hacia México.

En la reunión, el diplomático entregó un documento en el que informa que Obama solicitó, para 2011, 5 mil 600 millones de dólares en apoyo a los esfuerzos para reducir el consumo de drogas, y que personal de Estados Unidos, Colombia, España, Canadá y República Checa han capacitado en la Academia de la Policía Federal de San Luis Potosí a 4 mil 300 policías federales para combatir el crimen organizado.

De los fondos de la Iniciativa Mérida se han destinado 9 millones de dólares al entrenamiento de nuevos investigadores de la Policía Federal. Los cursos han sido impartidos por miembros de las policías federal, estatal y local de Estados Unidos e instructores de otros países, se reseña en el informe.

Se da cuenta también en el documento que entregó el embajador a los senadores que 243 oficiales de nivel medio, de alto potencial de la Secretaría de Seguridad Pública, fueron entrenados en el tráfico de armas, inteligencia, crímenes cibernéticos, administración policiaca, asuntos forenses y tecnología.

El coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Monreal, al término del encuentro entre los legisladores y el embajador, señaló que se discutieron temas de migración, cambio climático, tráfico de armas, asuntos comerciales y el trato que se da a los indocumentados en Estados Unidos, con motivo de la supresión de ciertos beneficios sociales, como el acceso a la educación y a los servicios de salud, y el conflicto con el camarón”.

Monreal resaltó que el embajador de Estados Unidos comentó que es conveniente dar un enfoque distinto a las fronteras, ya que el problema de inseguridad es un tema que preocupa a todos, y textualmente refirió que Washington “no tiene en México operativos, investigaciones ni elementos de ninguna corporación policiaca estadunidense”.

El senador del PT dijo que cuestionó al diplomático sobre el tráfico de armas de Estados Unidos a México, si había algún proyecto de ley para tener control o endurecer las sanciones. Me respondió que no hay en agenda algún proyecto, que hay preocupación en ambos países por mantener mayor control en el tráfico de armas porque ha sido un conflicto, y fundamentalmente sirven para abastecer a los grupos del crimen organizado.

Durante el encuentro, sostuvo Monreal, se planteó al embajador Carlos Pascual que la Iniciativa Mérida no ha resuelto como ellos creían todo, y que el esfuerzo en el tráfico de armas, el lavado de dinero y el intercambio de información ha sido insuficiente, eso quedó muy claro.

El vicecoordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles, manifestó que “hay un reconocimiento al problema que vivimos los dos países –violencia, inseguridad y narcotráfico– y que la dificultad no la tenemos en la frontera como se ha querido presentar, sino que el conflicto que va más allá: es una crisis estructural, tanto en Estados Unidos como en México”.

También informó que se están poniendo en marcha mecanismos tecnológicamente muy avanzados para identificar el tráfico de armamento, para poder conocer de dónde provienen las armas que ingresan a México pero que se producen en su país, apuntó el senador.

El senador del PRD dijo que si se avanza en ese terreno, vamos a poder tener la información precisa de dónde vienen, quién las trafica y se podrán imponer controles.

El coordinador del Partido Verde, Arturo Escobar, preguntó al embajador qué se está haciendo en Estados Unidos para frenar el tráfico de armas, ya que el problema mayor en México no es el narco, sino la violencia que provoca. Le señaló al diplomático que en el país circulan 15 millones de armas que no están dadas de alta.

La respuesta de Pascual fue que en Estados Unidos opera el programa E-México, a partir de una base de datos de los proveedores que venden armas en grandes cantidades. La base la han integrado a partir de la información que proporciona el país en torno a las armas decomisadas, y ellos ubican quién fue el vendedor. Les explicó que la base de datos la han formulado en inglés y castellano.