Jueves 11 de marzo de 2010, p. 35
El diagnóstico respecto de la inequidad en materia de género es duro, difícil, indigno e implica una realidad y una injusticia que tenemos que superar
, admitió ayer el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al inaugurar el foro Política pública y género.
Indicó que esta secretaría es una promotora de la coexistencia respetuosa de los mexicanos, ¿y cómo poder cumplir esa función si en casa no estamos bien? La equidad de género es una lucha también por la hombría, contra los complejos de inferioridad del machismo que cada vez reflejan más temor y violencia que respeto y afecto por sus congéneres; porque también el machismo es una forma de esclavitud dentro de sí mismo, porque es un punto de ceguera que empobrece la vida y deja de reconocer realidades ricas, nutrientes y elementos sobre los cuales podemos mejorar la coexistencia
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Gómez Mont aclaró que no se trata de un foro para taparle el ojo al macho; lamentablemente el macho tiene tapados los dos ojos y tenemos que superar esa ceguera. Tenemos que construir un México donde nuestros hijos puedan convivir con vocación de libertad, con vocación de responsabilidad, superando la violencia, construyendo la verdadera paz que se ciñe en el respeto
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Exigió a los varones que laboran en la secretaría que entren en estos esquemas para asumir la propia liberación de los eslabones que siguen encadenando una visión que mantiene México en el rezago, que contiene a México de liberar muchas de sus potencialidades
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Advirtió que si no son capaces de servir para construir una relación honesta, honrada y fructífera con sus congéneres, ni construir un mundo donde las mujeres y los hombres se vean sin miedo y sin arrogancia, ¿cómo podemos erradicar muchos de los mecanismos implícitos de la violencia que todavía subsiste en México? ¿Cómo podemos liberar a México de sus temores y reconstruir la paz, la justicia y la libertad, que exige, que demanda y que requiere?
Llamó la atención respecto de ese cambio, particularmente en la Secretaría de Gobernación, que es donde, dijo, se construyen las fortalezas y los discursos sobre los cuales se ciñe un México democrático.
Un mundo donde todo es derechos, es demagogia; donde todos son deberes, es dictadura. La democracia es un ceñido equilibrio entre los derechos y los deberes; entre la libertad y la responsabilidad; que no son valores mediáticos más que para construir los mejores fines de la vida, que son el afecto, la paz y la felicidad
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Convocó reiteradamente a los funcionarios de estas oficinas a superar opresión, ignorancia, mediocridad, a actuar con honestidad para reconocer en cuánto se valora al otro, en función de un prejuicio.
¿Y qué es un prejuicio? Anticipar algo sin conocerlo; decidir que una cosa es de tal manera sin verla, sin visibilizarla; decidir que una persona tiene tales o cuales cualidades sin comunicarse con ella, sin preguntar, sin retroalimentarse. Así, en estas horas ésta es la tarea más importante de la Secretaría de Gobernación, la tarea de la coherencia y de la congruencia.