La insistencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en invitar a la iniciativa privada a invertir en el servicio del líquido potable al tiempo que lanza la alerta de problemas de sequía, no debe ser precedida de un aumento de cuotas –como ha dejado entrever la autoridad federal–, sino de una mejora en la infraestructura y transparencia en el gasto de recursos públicos, afirmó el coordinador de Agua y territorio del Programa UAM Sierra Nevada, Jacobo Espinoza.

El académico de la Universidad Autónoma Metropolitana sostuvo que el gobierno federal debe cumplir la recomendación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) respecto de garantizar el derecho al agua para toda la población mexicana, pues hasta el momento ha sido omiso.

Acerca del reciente reporte del director de Conagua, José Luis Luege, donde alerta que en 2010 la sequía será más pronunciada debido al fenómeno de El Niño, explicó en entrevista: Una parte de esa crisis sí es real, pero obedecerá, sobre todo, a la desatención de fugas en la red hidráulica y a la falta de captación y recarga de los mantos acuíferos, entre otros.

Lo que sí hay es un mal manejo (de recursos), porque en el país no contamos con un organismo transparente que diga en qué y cómo se gasta el dinero recaudado por el pago de agua y que no se utiliza de manera política para otros fines, destacó Espinoza.

Estrategia conocida

Advirtió que en el servicio de agua potable se observa la estrategia federal utilizada para incrementar el precio de los energéticos: primero se alerta del fin del producto natural y luego se aplican alzas.

Precisó que las experiencias internacionales indican que los aumentos de cuotas casi siempre tienen que ver con la “transición de organismos públicos a una mezcla de públicos con privados, como ocurrió en Saltillo, donde se concesionaron el pago y otros servicios a una empresa de Barcelona.

Se dio el aumento, pero tuvo que intervenir una organización civil para que informara el destino del dinero; si no hubiera sido por ella nos hubiéramos quedado con la idea del alza, pero sin conocer el fin de los recursos, dijo.

Sobre presuntos beneficios para la población con el aumento de cuotas y la privatización parcial afirmó que en la experiencia mundial el usuario siempre se ve afectado porque paga aumentos del cien por cien por un servicio que termina siendo el mismo o mejora 10 o 20 por ciento.