Buenos Aires. El gobierno argentino frenó una operación que dejaba en manos del poderoso Grupo Clarín las dos mayores operadoras de televisión de paga del país, aun cuando el ente antimonopolios ya había autorizado la compra, en otra batalla de la guerra abierta entre el conglomerado y las autoridades. La unión de Multicanal y Cablevisión –controlados por el Grupo Clarín– había sido aprobada en 2007 por el ente, pero el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) rechazó la solicitud en septiembre de 2009. Ello agudizó un conflicto entre el gobierno y el grupo de medios, al que la administración de Cristina Fernández acusa de montar una campaña contra su gestión. Cablevisión catalogó la medida de arbitraria y aseguró que acudirá a la justicia. La resolución debe ser vista e interpretada como una pieza más de la campaña sistemática de hostigamiento desplegada por algunos sectores del gobierno para intentar afectar el funcionamiento de la compañía, agregó. El gobierno está abiertamente enfrentado con compañías editoras privadas, especialmente con Clarín, uno de los mayores conglomerados de medios de América Latina y dueño, además del periódico Clarín, del principal canal de noticias por cable del país, TN.