Los daños en infraestructura ascienden a 30 mil mdd, una quinta parte del PIB
Solamente se tomarán en cuenta los fallecimientos totalmente verificados
, anuncia el Ejecutivo
En depósitos de cadáveres de la zona siniestrada sigue habiendo cientos de cuerpos sin identificar
Viernes 5 de marzo de 2010, p. 25
Santiago, 4 de marzo. En el más reciente de una serie de episodios confusos después del terremoto que azotó el país el fin de semana anterior, el gobierno chileno redujo este jueves la cifra de muertos a un tercio de la anterior, sin dar explicaciones del cambio.
Tan sólo 24 horas después de haber fijado la cantidad de fallecimientos en 802, el subsecretario del Ministerio del Interior, Patricio Rosende, dio un mensaje por televisión en que leyó uno por uno los nombres de 279 personas cuya muerte se ha confirmado.
Aunque no hubo una explicación oficial sobre el motivo del cambio, fuentes gubernamentales afirmaron que por el momento solamente se tomarán en cuenta los fallecimientos totalmente verificados
, aunque en los depósitos de cadáveres de la región siniestrada continúa habiendo cientos de cadáveres sin identificar.
A cinco días del sismo de 8.8 grados en la escala de Richter que azotó fuertemente la región centro-sur del país andino, las críticas contra las autoridades de protección civil se multiplican.
El pasado miércoles, la armada chilena reconoció haber titubeado
en lanzar la alerta de tsunamis para las poblaciones costeras chilenas, y por lo tanto no informó con la claridad necesaria a la presidenta Michelle Bachelet.
Cuando finalmente se hicieron sonar las alarmas, las apagaron sin explicación alguna antes de que olas enormes arrasaran con decenas de localidades.
En esta cadena de errores y faltas de coordinación, también trascendió que Bachelet tardó horas en viajar por avión a la zona afectada para evaluar los daños, porque el piloto de un helicóptero tenía el teléfono celular apagado.
Además, el gobierno local ha sido duramente criticado por la lentitud en hacer llegar la ayuda a los puntos más necesitados, como algunos pueblos devastados por los tsunamis que todavía no reciben ayuda material ni alimentos.
A todo lo anterior se le sumó este jueves que alrededor de 200 personas habían sido dadas por muertas oficialmente, cuando en realidad se encuentran todavía en calidad de desaparecidas, como tuvo que admitir Bachelet durante una visita por la ciudad de Talca, en el centro-sur del país.
No obstante la ola de críticas, la mandataria socialista pidió a los chilenos comprensión
para las autoridades, que tuvieron que enfrentar una situación caótica
con fallas en la comunicación y la energía eléctrica, aunque admitió que llegará el momento de hacer un análisis muy profundo sobre en qué se acertó y en qué erramos. Aquí hay fallas que no tienen que ver con la Onemi (Oficina Nacional de Emergencias)
.
La mandataria, quien decretó tres días de luto nacional, anunció que Chile probablemente necesitará de la ayuda de créditos internacionales para reconstruirse, y que este proceso durará por entre tres y cuatro años, por lo menos.
Ante la gravedad de la situación creada por el terremoto, las diferencias políticas afloraron y el presidente electo Sebastián Piñera no tuvo miramientos al señalar las fallas de la mandataria.
No ignoraré las debilidades, descoordinaciones y graves carencias que esta tragedia ha puesto de manifiesto, pero la tarea es reconstruir Chile y recuperar la senda del desarrollo
, dijo el presidente electo, quien admitió ante la prensa que sus planes de gobierno tendrán que cambiar para hacer frente a la situación actual.
Una de las primeras medidas del mandatario entrante fue nombrar de inmediato a los intendentes (gobernadores) de las cinco zonas más afectadas, quienes se reunirán con responsables de protección civil que en este momento están a cargo de aminorar la crisis.
En el plano económico, el sismo dejará profundas huellas en el país sudamericano, al menos en el corto plazo. De acuerdo con los primeros cálculos, los daños tan sólo en infraestructura ascienden a 30 mil millones de dólares, el equivalente a una quinta parte del producto interno bruto (PIB).
Así, casi de un día para el otro, Chile dejó de ser la nación con el mayor PIB por habitante en América Latina, logro que le tomó más de 20 años. A pesar de ello, los expertos confían en que los efectos del sismo se compensen con una fuerte recuperación económica en la segunda mitad del año, y de esa forma puedan cumplirse las expectativas de crecimiento para 2010, fijadas en 5.5 por ciento.
En este escenario, los cuerpos de rescatistas anunciaron que la esperanza de encontrar sobrevivientes es prácticamente nula, por lo que dieron la orden de iniciar ya la remoción de escombros y la posterior reconstrucción.
En las zonas costeras el mar empezó a devolver decenas de cadáveres que habían sido tragados
por las fuertes olas que azotaron a los poblados cercanos a consecuencia del terremoto.
Luego del sismo ocurrido en la madrugada del sábado, las placas tectónicas siguen acomodándose, lo cual ha provocado más de 200 réplicas en la zona centro-sur. Tan sólo el día del temblor, hubo al menos 78 movimientos telúricos más, cuyas intensidades fueron de los 5 a los 6.9 grados Richter.
Esta situación sigue provocando escenas de pánico entre los residentes de Concepción, la ciudad más afectada por el sismo, y los habitantes de las poblaciones de la costa del Pacífico, quienes han optado por refugiarse en las partes más altas de los cerros, por temor a que nuevos tsunamis arrasen con lo poco que queda en pie.
En los próximos días se espera la visita a Chile del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y de diversos mandatarios de la región, entre ellos el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, el boliviano Evo Morales y el colombiano Álvaro Uribe.