Las deficiencias señaladas en el análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) sobre los reguladores que operan en el país no pueden ser resueltas por ellos mismos, sino por el Poder Legislativo, encargado de dar facultades a esas instancias, señalaron tres de las cuatro instancias evaluadas: Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Comisión Federal de Competencia (CFC) y Comisión Reguladora de Energía (CRE).

La Cofetel, que obtuvo la calificación más baja del estudio efectuado por el CEEY –4.2 de un máximo de 10 puntos–, no fijó una postura oficial, a pesar de que en los últimos meses participantes en el sector desde las empresas y la academia la han acusado de ser un órgano capturado por los intereses de las empresas que debe regular.

Sin embargo, el comisionado Gonzalo Martínez Pous puntualizó que el estudio evalúa el marco regulatorio de este órgano y no su desempeño, y propuso que el CEEY, la Cofetel y el Poder Legislativo trabajen de forma coordinada para mejorar ese marco.

Destacó que las mismas observaciones hechas por el CEEY ya las hicieron los comisionados de la Cofetel durante casi diez años, por lo que hay plena coincidencia con los 30 especialistas que trabajaron en la redacción del documento. Sin embargo, alertó que los únicos con facultades para corregir esa deficiencias son los legisladores.

Destacó que uno de los principales problemas de la Cofetel consiste en que no puede concluir sus procesos sin que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) emita una opinión o dé el visto bueno, lo que hace urgente que haya autonomía técnica.

Puntualizó que cada instancia debe tener bien definidas sus facultades y la posibilidad de realizar sola sus procesos completos, y así resolver de manera eficiente los casos en turno. Además, señaló, es necesario que los legisladores den a la Cofetel el recurso de reconsideración, y que se definan las reglas para que sea sólo la Cofetel la que resuelva sobre los asuntos del sector, sin que intervenga la Comisión Federal de Competencia.

El presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, coincidió con el análisis del CEEY en que este órgano regulador debe actuar con más transparencia y tener más facultades para regular a las grandes empresas, sin que sus decisiones terminen en litigios.

Solicitó a los 30 especialistas realizar un trabajo conjunto para fortalecer a la comisión. Sin embargo, dijo, para eso es necesaria la participación del Legislativo, ya que es el único que puede darle facultades a este regulador para que las multas que imponga se basen en el porcentaje de ventas de las empresas sancionadas.

En tanto, la Comisión Reguladora de Energía dijo que el CEEY evaluó el marco regulatorio y no el desempeño del regulador. Coincidió con los especialistas en que es un regulador atípico, debido a que trabaja en un sector en el que los operadores como Pemex y CFE dominan la actividad, por lo que ha tenido que buscar ventanas de oportunidad para desempeñarse.