Me considero puma porque me siento como en una gran familia, señaló el delantero Francisco Palencia, quien agradeció el apoyo de los directivos al equipo, a pesar de tener malos resultados.

“Luego me preguntan por qué me siento tan a gusto en esta institución... porque cuando hemos estado mal, tanto Mario (Trejo) como el presidente (Víctor) Mahbub siempre nos han respaldado, no nada más ahora que empezamos a repuntar. Siempre han dado la cara y estado en el vestidor.

Han ido a viajes con nosotros cuando el equipo no ha andado bien, están siempre en las buenas y en las malas, y nos han apoyado con una palmada en la espalda, agregó el auriazul, quien militó en equipos como Cruz Azul y Chivas.

Dijo sentirse orgulloso de defender la camiseta universitaria por su grandeza histórica y destacó la mejoría que está teniendo el conjunto: “Lo importante es que vamos retomando el nivel futbolístico que nos llevó a conseguir cosas importantes.

El equipo ha ido de menos a más y es importante seguir en esa línea ascendente. Al representar a Pumas no puedes bajar el nivel, ya que por años se ha demostrado que es un equipo grande.

No se mostró preocupado por su falta de gol en el torneo, porque no es una característica mía; no soy un Cardozo, un Hermosillo, que tienen otras cualidades. La realidad es que me preocupa que el equipo haga buenas jugadas de anotación. Mis características no son de un gran romperredes.

Informó que ya se encuentra recuperado de su lesión y trabajará para regresar a la titularidad y mantener un nivel competitivo y ganador. Debemos aprovechar el momento que estamos viviendo y seguir alargando la racha ganadora.

Respecto de la victoria del Tri, dijo que le gustó su desempeño, que tuvo equilibrio y todos brindaron su mejor esfuerzo: Creo que se la ponen difícil a Javier, pero mientras tenga más jugadores de dónde echar mano es benéfico para la selección, y reiteró que mantiene la ilusión de vestir otra vez la camiseta verde.

Avizora un partido complicado ante Puebla, este domingo en CU, porque el Chelís les inyecta una gran motivación, nunca dan un balón por perdido y tienen bien claro el sistema de juego que desarrollan.