Jueves 4 de marzo de 2010, p. 33
Monterrey, NL. El Congreso de Nuevo León aprobó por unanimidad elevar de 50 a 60 años de prisión la pena máxima por secuestro, como parte de un paquete de reformas al Código Penal enviadas por el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz. Ayer también se aprobó crear la Unidad Especializada Antisecuestros, un órgano desconcentrado con presupuesto propio que se encargará de combatir esos crímenes. Igualmente, se tipificó el delito de secuestro exprés, que consiste en la privación ilegal de la libertad de una o más personas por un lapso hasta de 24 horas. Se castigará con penas de 15 a 30 años de cárcel.