Villahermosa, Tab., 28 de febrero. Después de tres años de haber sido reportado como desaparecido, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer el esclarecimiento del secuestro y homicidio del reportero Rodolfo Rincón Taracena, de 54 años de edad.

El asesinato del comunicador, que laboraba para el diario Tabascohoy, fue cometido por el crimen organizado en venganza por haber publicado una nota sobre las tienditas donde se venden drogas.

La dependencia explicó que Rincón Taracena desapareció el 19 de febrero de 2007, fecha en que habló por última vez con su esposa, Olivia Alaniz Cornelio, y que, según confesiones de los plagiarios, había sido levantado a las afueras del diario tras recibir una llamada presuntamente para negociar que no siguiera publicando notas sobre las llamadas narcotienditas.

El director de servicios periciales, Juan Valdivia Bautista, así como la vocera de la dependencia, Silvia Gil Cuéllar, dijeron que sus restos fueron hallados en la quinta El Bambú, ubicada en la ranchería Buena Vista, tercera sección del municipio de Centro, en un operativo realizado el 25 de abril de 2007, lugar donde su cuerpo fue incinerado junto con el de otras cuatro personas no identificadas.

Las autoridades argumentaron que apenas ahora dieron a conocer el hecho, porque las investigaciones continuaron.

Valdivia Bautista explicó que después de cortar en pedazos el cuerpo del reportero lo metieron en un tambo de 200 litros al cual le vaciaron gasolina, ácido y le prendieron fuego, proceso al cual llaman cocinar.

La PGJE señaló como autor material del crimen a Roberto Hernández Cruz o Esteban Enrique Rodríguez, El Dórigan, quien murió en un enfrentamiento con la policía preventiva en el kilómetro 10 de la carretera Villahermosa-Nacajuca el pasado 19 de junio de 2007.

Asimismo, mencionaron que el esclarecimiento del caso se dio con base en confesiones de varios detenidos ligados al crimen organizado entre 2007 y 2009, entre ellos José Akal Soto o José Akal Sosa, José Luis Cerino Méndez, El Shakira, y Norberto Jiménez Martínez El Peje.

No obstante, mencionaron que no se pudo sacar el perfil genético del cuerpo del periodista, a pesar de las sofisticadas pruebas genéticas, debido a la degradación de los restos óseos, ya que fueron cocidos a fuego directo con ácido y gasolina.