La arquidiócesis de México manifestó que la propuesta del senador perredista Pablo Gómez de otorgar más oportunidades ciudadanas a los ministros de culto no va a ser fácil sacarla adelante; sin embargo, destacó que se trata de una apertura en un Estado democrático y un primer paso para poder gozar de las libertades que consagra la Constitución.

El vocero de la Iglesia católica local, Hugo Valdemar, indicó que de aprobarse la iniciativa, los religiosos no podrán postularse a cargos de elección popular porque el derecho canónico se los prohíbe, y que, al menos en la Arquidiócesis, no harán campañas desde el púlpito para evitar dividir a su feligresía.

A la pregunta sobre si el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sigue siendo el principal enemigo de la Iglesia católica, el religioso señaló: no quisiera adentrarme en esa temática.

Al término de la misa dominical presidida por el cardenal Norberto Rivera en la catedral Metropolitana, Hugo Valdemar afirmó que en el arzobispado causó sorpresa la propuesta presentada, debido a que es la reforma que la Iglesia ha venido demandando para que se nos reconozca como verdaderos ciudadanos, con plenos derechos, aunque, por supuesto, los electorales no los vamos a ejercer porque el Código de Derecho Canónico nos lo prohíbe.