Los grupos del PRI, PRD y PT en la Cámara de Diputados acordaron votar este martes un punto de acuerdo para requerir al Instituto Federal Electoral (IFE) y a la Secretaría de Gobernación detener el proceso de la cédula de identidad, con el argumento central de que entregar la información que maneja el órgano electoral a una dependencia federal constituiría un grave retroceso en su independencia frente al Ejecutivo.

El documento del diputado Canek Vázquez (PRI) evaluó que el acuerdo entre el instituto y Gobernación para fusionar la credencial electoral con la cédula no resuelve el rechazo a ceder información de los ciudadanos al Ejecutivo y, por el contrario, constituiría una violación constitucional.

Las funciones, los instrumentos y alcances de la identificación se derivan, por necesidad, de un orden normativo constitucional y legal que, en todo caso, compete al Congreso de la Unión resolver, indicó.

Porque, defendió, si resultara procedente desde la perspectiva del Estado modificar la naturaleza y alcances de los registros Nacional de Ciudadanos y Federal de Electores, y consecuentemente la cédula de identidad y la credencial para votar, corresponde al Poder Legislativo hacerlo, y no al Ejecutivo o a un ente autónomo.

El ejercicio de las atribuciones del Estado no puede ni debe convenirse, aun cuando se trate de entes diversos del propio Estado. El Congreso de la Unión ya ha asumido esa responsabilidad, presentando iniciativas que derivarán en un proceso deliberativo y de análisis para legislar en la materia, dijo.

El exhorto, que será sometido a votación del pleno en la sesión de mañana, consideró que existen muchos riesgos en el acuerdo del IFE y Gobernación para unificar la identificación oficial de los mexicanos, porque ese arreglo se distancia de la letra y la recta interpretación de la ley, asumiendo compromisos por encima o contra el orden normativo que lo rige.

Pondera que la pretensión de convenir funciones del Estado puede generar un irremediable detrimento al IFE, desviando el cumplimiento de su función exclusiva de organizar las elecciones federales.

También se cuestionará la urgencia del gobierno federal de expedir cuanto antes una cédula de identidad, cuando la reforma que considera su emisión se votó hace 19 años. Esa prisa lo ha llevado a exponerse a desgastes innecesarios con diversos actores; por ejemplo, durante la negociación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2010, los diputados desecharon la partida específica destinada al mencionado proyecto.