La Habana, 28 de febrero. El opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde la noche del miércoles pasado en demanda de la liberación de disidentes presos, tenía el domingo hipoglicemia y deshidratación en progreso y enfrentaba el riesgo de entrar en shock en horas, según un parte médico.

Nadie de su equipo de trabajo ni de la disidencia interna ni la del exilio está de acuerdo con la huelga, dijo a La Jornada Licet Zamora, quien colabora con Fariñas en un blog antigobiernista. A nadie le consultó. Ha recibido muchas visitas y llamadas y todos le hemos pedido que se detenga.

Fariñas, de 48 años, realiza su movimiento desde su casa en la ciudad central de Santa Clara y fue auscultado por el médico Ismel Iglesias Martínez, dijo Zamora por teléfono. Según el parte, el activista tenía buen ritmo cardiaco, presión arterial de 80/120, labios resecos y quebradizos, pliegues cutáneos y somnolencia con debilidad, entre otros rasgos, y requería vigilancia constante.

Iglesias firmó el parte a las 10:40 del domingo, informó Zamora. Fariñas, que ha realizado antes otras huelgas de hambre, se lanzó al movimiento en protesta por la muerte tras un largo ayuno en prisión del también opositor Orlando Zapata Tamayo, el martes pasado, y para reclamar la liberación de los disidentes presos más enfermos.

Cuatro opositores presos en la provincia occidental de Pinar del Río, Diosdado González, de 47 años; Eduardo Díaz, de 58; Fidel Suárez, de 49 y Nelson Molinet, de 45, también iniciaron la semana pasada una huelga de hambre en demanda de la liberación de disidentes encarcelados, pero se mantienen tomando agua, según los reportes disponibles.

Las Damas de blanco, el grupo de mujeres familiares de opositores presos, realizaron este domingo su habitual caminata semanal en el barrio de Miramar (oeste de La Habana), reclamando la liberación de sus parientes, esta vez con un crespón de luto, en memoria de Zapata. La protesta concluyó sin incidentes.